Impresiones de Naughty Bear: Panic in Paradise - PS3, Xbox 360

¿Quién dijo que los ositos de peluche eran tiernos, dulces y se les podía abrazar? La editora 505 Games ha explotado exactamente la idea contraria en la serie Naughty Bear, un juego con salidas de tono, humor negro, cruda inocencia y violencia pícara sin compasión. Sin embargo, estas ideas no llegaron a buen propósito, y el primer Naughty Bear fue castigado como un niño malo recibiendo el escarmiento de la crítica y también del elenco de usuarios, aunque curiosamente consiguió formar una comunidad atraída por este descaro del que hacía gala la primera producción.
La primera entrega, dejando de lado lo superficial, era un despropósito técnico: una cámara injugable, una tasa de imágenes resentida, una física nefasta, un multijugador plagado de lag, violencia gratuita sin sentido y de mal gusto en ciertos aspectos, un sistema de combate tosco y encima se hacía repetitivo y al final, hasta aburrido.

Imagen del título que ya se puede descargar.
La editora es totalmente consciente de todo esto y para ello en esta ocasión el presupuesto se ha amoldado para lanzar un juego descargable, y no una edición física. Los creadores de Naughty Bear: Panic in Paradise, el equipo de Behaviour (Dante´s Inferno de PSP, Brave, Ghostbusters: Sanctum of Slime), ha tenido constancia de todas las demandas del público para crear un juego más acorde a lo que ofrece.
UN PARAÍSO DE MEJORAS
Si en el primer título nos movíamos por un gran nivel que se hacía bastante repetitivo, ahora se han creado 11 áreas de distinta temática que engloban más de 30 misiones. Ahora, lejos de un objetivo a nuestra disposición tendremos uno principal en la forma de dar caza a algún personaje, y pequeñas misiones como captura de osos, recolección de monedas o una eliminación concreta de criaturas de la naturaleza. Estos escenarios, sin ser muy amplios, sí que tienen una extensión superior al primer título. Además, si la experiencia queda corta, 505 Games lanzará nada menos que 12 paquetes de contenido en los primeros tres meses de existencia del videojuego en el mercado, habilitando así nuevas armas, mayores finalizaciones y un amplio conjunto variado de disfraces.
Y sí, Naughty Bear, nuestro oso cabreado con el mundo, tendrá una gran cantidad de disfraces a su disposición, hasta un total de 100 inspirados en películas de Hollywood que arrancan carcajadas con su presencia en el juego, y que sirven de bastante más que de cuestión estética.
Al oso le podremos personalizar todo desde la cabeza, pasando por el tronco y hasta los pies, en multitud de prendas y accesorios que se van adquiriendo con las monedas que consigamos por el juego. Según el disfraz que llevemos en una misión, los demás osos reaccionarán de una u otra manera, aunque si nos reciben mal siempre podremos escondernos en el bosque o eliminarles haciendo uso de las cientos de armas que habrá en el escenario. Otra de las gracias son las finalizaciones, siguiendo la estela de las vistas en el primer juego, y donde ahora intentan sacar un mayor partido del escenario.

El título ofrecerá variedad en cada una de sus misiones.
Para los escépticos aclarar que el sistema de cámara ahora es manual (todo un alivio), se ha incluido un motor gráfico renovado (que no desechado), un nuevo sistema de luces y sombras, un mayor número de osos en pantalla, niveles más grandes sin aparentes ralentizaciones, un nuevo sistema de combos más ágil, una mejor forma de agarrar a los osos para hacerles cosas malas, y un mayor número de armas divididas en clases (de puño, puntiagudas, de corte, para aplastar y las de destrozar). Muchas de estas armas (al igual que los trajes) van a poderse desbloquear en el juego si conseguimos una determinada puntuación al eliminar al personaje que lo porte.
Naughty Bear: Panic in Paradise ya está a la venta Xbox Live (1.200 Microsoft Points) y PlayStation Network (14,99 euros).
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