Avance de Red Dead Redemption - Hands on - PS3, Xbox 360

TOMANDO EL CONTROL DE MARXTON
Por fin nos ponemos a los mandos del juego y, después de habituarnos al control y manejar un poco al personaje montando a caballo, empezamos con la primera misión de la sesión Hands-On. En ella, nos trasladamos a la aldea de Armadillo con el fin de recabar información sobre un villano perseguido por el Boreau llamado Bill Williamson. Para ello, contactamos con el Sheriff Johnson para que nos ofrezca información sobre nuestra presa, con el inconveniente de que deberemos ganarnos antes su favor. Para ello, ayudamos al Sheriff a localizar un delincuente y darle caza.
Mientras seguimos a caballo al Sheriff, nos damos cuenta de que podemos controlar nuestra montura de forma muy realista, o activar la asistencia para que simplemente siga la senda marcada por Johnson. Esto resulta particularmente útil para leer las conversaciones con tranquilidad (gran ventaja sobre GTA 4), mientras giramos la cámara a nuestro antojo buscando puntos de vista espectaculares. Más tarde, nos encontramos con la oportunidad de emprender una misión secundaria para conseguir dinero rápido. Para ello, debemos ayudar a un ganadero, cuya hija está apresada por unos delincuentes. Al acercarnos al paradero de nuestro enemigo, comprobamos la eficacia del sistema jugable implementado en Red Dead, fundamentado en una mecánica de coberturas bastante efectiva y un apuntado muy realista (con targeting semi-asistido), cuya eficacia varía según si empuñamos un revolver, una escopeta o un explosivo de mano. Además, lo divertido que resulta utilizar el Red Eye (un sistema de apuntado en cámara lenta donde podemos fijar varios enemigos y, tras pulsar el botón de disparo, observar una espectacular secuencia) redondean un conjunto realmente sólido.
Después de acabar con múltiples enemigos y cubrirnos de sus acometidas, localizamos al criminal. En una pequeña fracción de tiempo debemos decidir si lo abatimos o lo capturamos, cuidando de llegar a tiempo para que la chica no muera.
Todas nuestras acciones tendrán consecuencias directas sobre el juego: podemos elegir nuestro camino (si nos unimos a la facción rebelde o decidimos seguir las instrucciones del Gobierno será nuestro problema), y la forma en la que actuamos (tendremos la oportunidad de ser un asesino despiadado o un justiciero compasivo, con el consiguiente cambio en nuestro indicador de Honor). Si nos cubrimos el rostro mediante una bandana, las fuerzas de la ley no podrán poner cara a ese criminal que está sembrando el terror allá por donde va, lo que nos facilitará una posición ventajosa.
Al acabar la misión, David Gómez nos pide que apuntemos al cielo, activándose de esta forma uno de los múltiples minijuegos que nos encontraremos en nuestra aventura. Si abatimos un número determinado de buitres, subiremos el nivel de nuestro personaje, lo que posiciona a Red Dead Redemption como un videojuego plagado de variadas dinámicas interactivas y enriquecedores eventos secundarios.
AYUDANDO A IRISH
El la última misión que nos dejaron probar, ayudamos a Irish (un escuálido y esperpéntico borracho que está más cuerdo de lo que parece) para hacernos con una potente mini-gun, necesaria en su cruzada por atacar Fort Mercer. Lo más destacable de esta misión se sitúa cuando accedemos al interior de una mina en Gaptooth Ridge. A través de los pasillos, nos cubrimos con cualquier caja o elemento del escenario. Afortunadamente, la mina está repleta de explosivos que nos pueden ayudar a neutralizar los enemigos que intentan esconderse. Asimismo, tendremos la oportunidad de disparar a los candiles de aceite, para que caigan sobre ellos y los envuelvan en llamas. Cuando conseguimos una vagoneta para transportar la pesada arma, debemos empujarla hasta el exterior y escapar montados en ella mientras abatimos a los últimos efectivos que amenazan nuestra integridad. Una misión realmente divertida, variadas y frenéticas, cuyo timing esta tan bien trazado, que no deja lugar para el aburrimiento.
UN POSIBLE CANDIDATO A JUEGO DEL AÑO
Después de jugar a Dead Red Redemption, no se nos quita otra cosa de la cabeza. Su impresionante apartado gráfico (impropio de un sandbox), el atractivo que destila su ambientación (apoyada en una de las transiciones día/noche más increíbles del sector) y la sensación de libertad total que sentimos al jugarlo, hace que cada día tengamos más ganas de que llegue el día de su lanzamiento.
Muchos pensaban que este sería un juego secundario de Rockstar, otros decían que, pese a pintar bien, no llegaría a los niveles de la saga GTA. Nosotros apostamos por Red Dead Redemption como la nueva Ópera Prima de Rockstar Games; cuando tengamos la versión final en nuestras manos sabremos si estamos en lo cierto.
IMPRESIONES DE RED DEAD REDEMPTION - ÍNDICE
PÁGINA 2- Hands on