Avance de Naughty Bear - PS3, Xbox 360

Cuando todo el mundo te odia, tus congéneres te miran desde la vertical de su nariz, aprovechan cualquier situación para ridiculizarte, y si pueden machacarle a uno su esponjoso cráneo lo harán sin dudarlo, hay que pasar a la acción. A2M, uno de los estudios más respetables de Canadá, vuelve a la palestra tras el discreto juego de acción WET, con la más delirante matanza de osos de peluche que jamás ha conocido consola alguna. Diversión garantizada con una original propuesta, Naughty Bear se presenta sin hacer ruido apenas, así que picados por el gusanillo de la curiosidad, decidimos comprobar personalmente qué puede ofrecer un juego tan inusual en los tiempos que corren.

20% ALGODÓN / 80% MALDAD

Mejor no lavar con agua caliente, que encoje. Nos encontramos en Isla Perfección, donde cientos de adorables ositos de terciopelo, felpa y suave pelusa viven felices, amorosos, comiendo perdices… ¡Mentira cochina! La isla donde tiene lugar nuestra salvaje aventura alberga la maldad más concentrada, encarnada en tiernos ositos pero sólo en apariencia, pues en el fondo todos son unos auténticos hijos de su madre, y el deporte local consiste en hacerle la vida imposible al pobre Naughty, que por su raído y desgastado pelaje falto de brillo, los feos remiendos que luce su cuerpo y su carácter aislado e introvertido, se ha convertido en el blanco de las burlas y las vejaciones de sus omnívoros vecinos. Cuando nuestro desdichado plantígrado es ridiculizado tras presentarse a una fiesta de cumpleaños sin invitación, decide que ya está bien de aguantar tanta tontería y cobrarse su justa y merecida venganza.

Como el avezado lector habrá podido comprobar, el simplón argumento de este singular título no es más que una excusa para dar rienda suelta a nuestros más oscuros instintos asesinos; en el fondo Naughty Bear no es malo, son sus vecinos los que le han convertido en una máquina de matar y aterrorizar a todo bicho viviente salido de una juguetería. Nuestro objetivo por tanto, consistirá en disparar, torturar, masacrar, desgarrar y acongojar cuanto más y más salvajemente mejor a lo largo de veintiocho niveles, a cada cual bien diferenciado del anterior. De esta forma, en cada fase se nos presentará un objetivo principal con una cómica e hilarante escena -suele ser cargarse a un oso VIP determinado- que podremos aderezar con diferentes tareas secundarias, algunas comunes durante todos los niveles como conseguir la puntuación más alta, y otras específicas dependiendo de cada episodio.

Hasta aquí todo parece muy común y corriente, más allá de la salvedad de que los personajes sean osos de peluche psicópatas, y sin embargo encontramos un elaboradísimo trabajo en inteligencia artificial que nos ha dejado completamente sorprendidos por el resultado. Dave Richard, el principal diseñador de tan macabro juego, nos acompañó a lo largo de nuestras impresiones, con el fin de responder a nuestras dudas y explicarnos los pormenores de tamaña carnicería. Hemos de puntualizar que Dave adquirió su experiencia desarrollando principalmente para las portátiles de Nintendo, así que cuando le preguntamos sobre qué le parecía el cambio de un hardware tan limitado como en su día era Game Boy Advance, a potentes máquinas como PS3 y Xbox 360, no pudo ocultar su alegría: `cuando puedes desarrollar una idea tal y como fue concebida sin restricciones tecnológicas, es cuando consigues un gran trabajo´, una afirmación con la que no podemos sino estar de acuerdo tras profundizar en el gameplay del juego.

CARCAJADAS A MACHETAZOS

El nivel escogido para presentar Naughty Bear a los medios, pasaba por un pequeño rincón de Isla Perfección con zona boscosa, una enorme cabaña e incluso un coqueto embarcadero; el oso Chubby, uno de los habitantes de tan idílico como sangriento lugar acaba de presentar su candidatura a la alcaldía, con un único punto en su programa que le va a permitir alcanzar la mayoría absoluta: matar a Naughty Bear; y con tan aviesa declaración de intenciones, decide celebrar su futura victoria en las urnas con una gran barbacoa en compañía de sus afiliados. Vista la situación, nuestro particular antihéroe decide que, si se van a desparramar esponjosas entrañas por la ladera, mejor que sean las de los demás. Dicho y hecho, tomaremos el control agazapados entre la maleza mientras sostenemos una enorme hoja delante de nosotros, todo un cachondeo de camuflaje, mientras nos disponemos a observar el entorno para elaborar nuestro plan de acción.

A partir de este momento, el juego de A2M muestra su verdadero potencial: absolutamente todos los osos enemigos gozan de su propia inteligencia artificial con una enorme cantidad de rutinas, y en función de nuestras acciones, tomarán decisiones muy diferentes. Lo mejor de todo es que cada vez que juguemos éste o cualquier otro nivel reaccionarán de mil maneras distintas, lo que promete un componente rejugable excepcional y muy raro de ver en los tiempos que corren.

Las acciones que podemos realizar pasan por interactuar con el entorno: podremos asesinar y acosar a placer produciendo un sinfín de variables: ¿Cuál es la mejor manera de hacer salir a un oso de su casa? Podemos por ejemplo cortar los plomos de la vivienda y escondernos, cuando la víctima salga a comprobar la caja de fusibles, aprovecharemos para estamparle la cara contra ellos y disfrutar observando cómo se electrocuta. Sumemos una enorme cantidad de armas y trampas –nada mejor que poner un cepo para osos, esperar a que un pobre diablo lo pise, y dejar que sus chillidos de agonía atraigan a otro oso para dar buena cuenta de los dos– la capacidad de asustarlos a base de rugidos y palizas, y la posibilidad de sembrar el pánico hasta tal punto que, de causar un terror insoportable en alguna de nuestras víctimas, acabe suicidándose para engordar nuestro multiplicador de puntos.

Basta con esta pequeña muestra para describir la brillantez de la idea que A2M está llevando a cabo, los peluches no dudarán en huir si se ven en desventaja, llamar por teléfono pidiendo ayuda, conspirar vilmente contra nosotros e incluso llegar a contratar una escolta de ninjas asesinos para proteger su vida. Todo ello en un entorno gráfico que no destaca por mostrar millones de polígonos o texturas de infarto, de hecho más bien es sencillo y discreto, pero sirve como esqueleto de un grato nivel artístico donde todo es de dibujos animados y nada desentona, por lo que a nivel visual Naughty Bear cumple a la perfección con el fin que pretende. Servirá de acompañamiento una banda sonora digna de los Teletubbies o los Osos Amorosos, muy acorde con los gráficos mostrados y que contribuyen a la sátira que consigue el juego.En un mercado saturado de FPS, marines ciegos a esteroides o féminas armadas con un buen par de pechotes, juegos familiares ad nauseaum y títulos genéricos por doquier, Naughty Bear busca hacerse un hueco mediante una puesta en escena delirantemente divertida, y una excelente inteligencia artificial como sus mejores bazas. No es que opinemos que juegos tan poco habituales como éste tengan cabida, es que es completamente necesario que existan desarrollos frescos y novedosos como el que tenemos entre manos. 505 Games, distribuidora del juego en nuestro territorio, no se lo ha pensado dos veces a la hora de traernos este título, que estará disponible en formato físico durante este verano para PS3 y Xbox 360. Mientras esperamos pacientemente su llegada, no dejamos de preguntarnos cómo serán el resto de niveles y sorpresas que A2M nos tiene preparadas –entre las que se encuentran opciones multijugador, tanto cooperativas como competitivas– pero que sin duda prometen diversión y risas de principio a fin. Uno más a sumarse al espectacular catálogo que nos aguarda en este pletórico 2010, aunque esta vez por su frescura e inusitada originalidad. Contamos los días para poder arrancarle la piel a tiras a todo encantador peluche que se cruce en nuestro camino.