Avance de Halo: Reach - Xbox 360

La revelación de Halo: Reach durante la pasada edición del E3 fue tan previsible como escueta en información. Las incógnitas se sucedieron una tras otra y no tardaron en enzarzarse en una batalla campal por el liderazgo. ¿Acaso se trataría de una adaptación de la novela The Fall of Reach? ¿Sería una expansión al estilo ODST? ¿Se resolvería al fin el enigma de la "sutil" invasión hispanoamericana de la segunda parte? En los meses sucesivos, Bungie decidió seguir los pasos del refrán "en boca cerrada no entran drones" hasta el jugoso tráiler emitido en los Spike Video Games Award. Por suerte, el último número de la revista GameInformer incluye las claves decisivas para entender porqué es necesario remontarse a los orígenes de la franquicia para hallar su esperado clímax.
Para empezar, este epílogo/precuela no tiene nada que ver con la novela escrita por Eric Nylud. El merchandising literario explicaba las primeras andanzas del Jefe Maestro mientras que el inminente título de Bungie se remonta a los días que precedieron a la destrucción del planeta Reach -colonia terrestre- por parte de El Pacto. La derrota del Comando Espacial de las Naciones Unidas y su posterior huida marcarán los inicios de Halo: Combat Evolved y, por ende, su relevancia en el canon de la saga está más que justificada.
Concretamente, el título gira alrededor del Equipo Noble, un grupo formado en su mayoría por Spartans de tercera categoría. Los Spartans III son pañuelos de "usar y tirar" bélicos así que la longevidad y tenacidad del sexteto protagonista resultan sorprendentes. Cada miembro tiene una personalidad marcada -que no caricaturizada: Carter-259 es el líder nato del escuadrón, Kat-320 es su leal mano derecha -irónicamente, perdió la suya para salvarle la vida y ahora porta un implante, Jorge-052 -el único Spartan II- es un experto en armamento pesado, Emile-239 es un taciturno promotor de la sentencia "el fin justifica los medios" y Jun-266 es un escurridizo amante del sigilo. El jugador encarnará a la última incorporación, cuyo nombre en clave será Noble 6.
A lo largo de las sucesivas entregas, El Pacto se ha ido convirtiendo en un enemigo tan común que nadie dudaría en ir a echar unas cervezas con algún grunt “cobardita”. Para evitar el efecto peyorativamente cómico que ello comporta, Reach aprovecha el desconocimiento inicial de la UNSC de este grupo alienígena para devolverles toda la carga siniestra de antaño. Lejos quedan ya los discursos en la lengua de Cervantes; los alienígenas hablarán en su propio idioma -gutural y amenazante- para hilvanar sus propias tácticas. De momento se ha confirmado el debut de los Skirmishers, una suerte de reptiles que trabajan en equipo para asegurar posiciones estratégicas.
Si el Jefe Maestro era capaz de enfrentarse a una miríada de enemigos sin despeinarse el casco, lo lógico es que el Equipo Noble pueda encararse a grupos mayores. Efectivamente: las batallas serán más grandes, muchísimo más épicas y con ingentes dosis de diversión caótica. La propia Bungie ha asegurado que el motor gráfico mejorado de Reach permite crear encuentros de hasta 40 combatientes -el doble que en la entrega anterior- y 20 vehículos. ¡Más Spartans, es la guerra!
Ante este panorama, no deja de ser un auténtico alivio contar con nuevas armas. Por ejemplo, el Designated Marksman Rifle -o DMR- aúna lo mejor del rifle de asalto y el francotirador: letal a distancias largas y solvente en las más cercanas. Los nostálgicos suspirarán aliviados tras cerciorarse de que el armamento clásico de la franquicia regresa por todo lo alto: mágnum, espadas, pistolas, granadas... En cuanto a estas últimas, su repertorio se ha reducido a la mitad para evitar que el jugador haga más gestiones de inventario de la cuenta.
Reach recupera mecánicas de Halo: Combat Evolved no sólo como homenaje al susodicho -que también- sino para eliminar aquellos elementos jugables pertenecientes a sus secuelas que no habían acabado de cuajar. Asimismo, el título incluye dos novedades con mucho potencial: por una parte, Noble 6 puede realizar ejecuciones silenciosas si consigue situarse ante una espalda alienígena desprevenida; por otra parte, la flexibilidad a la hora de afrontar las situaciones viene acompañada por armaduras con habilidades de toda índole -velocidad, invisibilidad temporal...-, si bien es cierto que el jugador sólo podrá llevar uno de estos preciados ítems a la vez.
Los sibaritas visuales ya habrán deducido que muchos de estos cambios conllevan forzosamente una mejora del motor gráfico. La desarrolladora de Kirkland se ha esmerado al máximo para conseguir incluir entre 20 y 40 luces dinámicas al unísono, todo un logro si se tiene en cuenta que en Halo 3 la cifra oscilaba entre tres y cuatro. Un nuevo sistema meteorológico asegurará lluvia grises vaticinadoras de las tragedias que están a punto de sucederse. Bungie ha iniciado sus primeros flirteos con la tecnología de captura de movimientos para darle a la animación una nueva capa de verosimilitud. Solidez del protagonista, un nivel de detalle adaptado a la amplitud de los combates... ¿se verán satisfechos los críticos con la aparente sencillez gráfica del tercer Halo?Muchas de las incógnitas surgidas durante el pasado verano han hecho mutis por el foro para dejar paso a información más tangible y atrayente. Un escuadrón protagonista, las posibilidades del planeta Reach, un Pacto más frío y amenazador, batallas más épicas... La lista de novedades es impresionante, de eso no cabe duda alguna, pero quizás lo más importante es que el temor de estar ante una despedida frágil de la saga se ha erradicado de raíz. Halo termina con sus inicios, y lo hará por todo lo alto.