Análisis NieR Autómata - PS4

En uno de los lanzamientos más esperados y particulares del catálogo de PS4, NieR Autómata llega finalmente a nuestras consolas, obteniendo de manera casi inmediata la calificación de título de culto imprescindible, gracias a la acertada mezcla de estilos conseguida al unir la singularidad de una obra de autor con la jugabilidad del estudio Platinum Games.
Y es que la nueva obra desarrollada a partir de la excéntrica mente del artista Yoko Taro, no solo es capaz de sorprendernos con un action-rpg de mundo abierto con un pulido sistema de batalla, sino que durante nuestra partida, no paramos de sorprendernos en todo momento, saltando entre varios estilos de juego, descubriendo una multitud de guiños y secretos a la saga, así como el asombro de encontrar un complejo tratado de filosofía existencialista en forma de juego.
¿Pero cómo puede estar todo esto presente dentro de un título protagonizado por lolitas góticas que destrozan robots a golpe de katana? Para responder con algo de sentido a esa pregunta, tendremos que apuntarnos en un frenético viaje por la obra y mente de Yoko Taro.
Un lejano pasado, lleno de caminos alternativos
Para los iniciados en la obra del autor, NieR Autómata no parece encajar del todo en el concepto de secuela directa de la trama que descubrimos en NieR. Los motivos principales de estas dudas, son los 9000 años de diferencia que separan cada una de las historias. Sin embargo, y para aquellos que consigan mantener la curiosidad, sus tramas consiguen hilarse de una manera sutil y efectiva.
NieR Autómata nos descubre la delicada existencia de la humanidad en el año 11.945. En un hecho catastrófico para la humanidad, una raza alienígena entró en contacto con nuestro planeta y se dispuso a invadir todo su territorio con una raza de máquinas inteligentes, capaces de acabar con todos los sistemas de defensa de la especie humana. Sin una esperanza de victoria y en el último momento antes de la derrota, algunas pequeñas colonias humanas consiguieron escapar del yugo invasor y retirarse tácticamente a las instalaciones de defensa en la Luna.
Tras miles de años de invasión y resistencia, la humanidad centró todos sus esfuerzos en un innovador plan de defensa y reconquista, desarrollando una avanzada unidad de androides de combate, conocidos como la unidad YoRHa. Estos avanzados androides, con unas capacidades de lucha y análisis excepcionales, conseguirían establecer desde una base espacial conocida como El Búnquer, todos los elementos necesarios para iniciar el conflicto contra el temido enemigo invasor y volver a recuperar el planeta perdido.
Es en este momento en el que tomaremos el control de 2B, un androide especialista en el combate directo, que será desplegada en la primera línea de batalla para afrontar las fuerzas de ataque robot y dar todo el soporte necesario a los pequeños equipos de resistencia que consiguen sobrevivir a duras penas en el más discreto anonimato.
Junto a sus habilidades para la supervivencia en entornos hostiles, 2B contará con el apoyo y la asistencia de 9S, un avanzado androide de último modelo, especializado en el escaneo e infiltración en los sistemas informáticos enemigos. Gracias a la sinergia de las habilidades de 2B y 9S, nuestros protagonistas podrán hacer frente a toda clase de amenazas, mientras desvelan algunos de los misterios que envuelven un planeta perdido por la humanidad.
Un estilo de combate platino
Seguramente, uno de los aspectos que más expectación ha generado desde el anuncio del desarrollo del juego, reside en el control y característico estilo de combate desarrollado por el estudio Platinum Games.
Para aquellos impacientes que pudieron saborear la demo disponible del título, NieR Autómata se muestra como un pulido título de acción, en el que podremos desmantelar cualquiera de nuestros enemigos, gracias a la combinación de varios estilos de lucha determinados por las diferentes armas de combate presentes en el juego.
Unidas a las habilidades y movimientos de 2B, cada arma permite al jugador desarrollar un determinado estilo de movimientos propio, generando una secuencia de combos y golpes únicos en cada arma. De esta manera, y según la pareja de armas que vayamos asociando al personaje, nuestro estilo de lucha cambiará, pasando de un estilo rápido y directo de unos brazales de combate, el potencial de la unión entre la espada corta y los espadones, así como la capacidad de control de área que permiten las lanzas.
Además de todas estas variaciones de combate, podremos mejorar cada una de nuestras armas disponibles, llegando a desbloquear algunas de habilidades especiales ocultas, como la capacidad de regenerarnos con cada ataque, aumentar el daño en situaciones extremas, o ser mucho más esquivo en el combate.
Teniendo cubierto todos los aspectos del combate cuerpo a cuerpo más cercano, el título nos permite una mayor diversidad, gracias a las habilidades de combate a larga distancia que nos ofrecen nuestros Pods de apoyo. Caracterizados como un personaje más en la historia, los Pod 042 y 153 no sólo servirán de apoyo táctico durante las aventuras de nuestros protagonistas, sino que dispondrán de un variado sistema de apoyo a larga distancia.
Con ellos a nuestro lado, podremos rociar a nuestros adversarios con una lluvia constante de proyectiles enfocados, misiles teledirigidos o incluso un letal láser. Al igual que con nuestras armas, podremos mejorar nuestros Pods durante el juego y adaptarlos con programas especiales que nos permitirán hacer toda clase de movimientos especiales, como generar escudos temporales, lanzar barridos por el escenario, o hasta ralentizar el paso de nuestros enemigos.
Gracias a las combinaciones de armas a corta distancia, como el poder ofensivo de nuestros pods a medio y largo radio, Platinum Games ha conseguido ofrecer un sistema de combate variado, fluido y personalizado, capaz de adaptarse al estilo de combate de cada jugador, sean cuales sean las situaciones que nos esperan en el juego.
Un androide completamente personalizable
Siguiendo las reglas de todo sistema RPG, las necesidades de personalizar nuestros protagonistas a través de sus estadísticas de combate, no solo vienen determinadas por el nivel que alcancen nuestros androides de combate, sino que gracias a su gran versatilidad, podremos desarrollar multitud de aspectos variables en cada uno de ellos.
En un sistema muy similar a la edición de programación de cualquier sistema informático, podremos desarrollar cualquier aspecto necesario de nuestros androides a través de su sistema de personalización de chips. Podemos determinar cualquier aspecto y capacidades de nuestros personajes, llegando a elegir qué detalles de la interfaz queremos que se muestren en pantalla (mucho ojito con tocar el chip del SO o llegaremos a un error fatal), así como disponer de la memoria restante con toda clase de detalles a nuestra elección: desde escoger un estilo directo con chips de mejora de vida o ataque, una vía más calmada con chips de defensa y apoyo en combate, o incluso decantarnos por una personalización fuera de lo normal, escogiendo componentes que sólo refuercen el ataque a distancia.
La guinda de nuestras capacidades de combate la encontramos en nuestro último sistema de defensa: la autodestrucción de nuestras cajas negras. En un temerario ataque suicida, detonaremos casi toda nuestra vitalidad en una gran explosión zonal, que asolará todos los enemigos cercanos, dejándonos totalmente desvalidos durante un breve espacio de tiempo y un más que sugerente cambio de vestuario.
Si con todos estos elementos no salimos victoriosos del combate y caemos durante la refriega, el título nos presenta una nueva oportunidad de recuperar todo lo ganado hasta el momento, gracias a su sistema de recuperación de información. Tras nuestra muerte y regenerar nuestra consciencia en un nuevo modelo, tendremos la oportunidad de volver sobre nuestros pasos y localizar nuestro cadáver caído en combate, para volver a conseguir toda la experiencia y configuración perdida con la muerte.
Un abanico de estilos de juego
Al igual que sucedía en determinados momentos de NieR, la jugabilidad tradicional del sistema en tercera persona evoluciona constantemente durante la partida, dando saltos entre diversos estilos de juego.
Nuestra partida puede comenzar tranquilamente explorando unas antiguas ruinas perdidas en el habitual sistema de tercera persona, para trasformarse en un plataformas de scroll lateral en 2D, o posicionarse en un punto de vista cenital, más propicio para un sistema de combate a larga distancia. Un conjunto de rápidos cambios que por medio del uso de la cámara, consigue que nuestra partida fluya en una secuencia de cambios de ritmo y estilos.
Dentro de este gran abanico de cambios presentes en el título, destacan los momentos puntuales en los que disponemos del sistema autónomo de vuelo para nuestros androides. Gracias a las capacidades de vuelo y ataque de nuestras naves, nuestras partidas se convierten en los típicos arcades danmakus, en los que tenemos que abrirnos paso por el escenario, a través de toda una lluvia de balas de incontables enemigos. Un sistema que cambia el ritmo de nuestras partidas, para dejarse llevar por la emoción y hype de los grandes momentos de la historia.
Una demo alternativa
Muchos de los aficionados que disfrutaron de la demo de NieR Autómata, descubrieron un grandioso juego cargado del dinamismo frenético tan habitual en los sistemas de combate desarrollados por Platinum Games. Para el jugador, el título prometía ser un action-jrpg sin opción al descanso, con una secuencia inacabable de momentos de lucha y desafíos contra multitudes de enemigos y grandes jefes finales.
Sin embargo, para el verdadero seguidor de la saga de Yoko Taro, todos estos cambios, parecían quedar un poco alejados del sistema planteado en NieR, en el que el combate, quedaba un poco relegado a la exploración y por supuesto, al desarrollo de las personalidades de los personajes.
Esta diferencia de estilos, consigue aclararse tras los momentos iniciales de la demo, tras los cuales, el juego muestra su auténtica personalidad, descubriéndonos un juego con espíritu sandbox. Todas esas apariencias de escenarios cerrados cargados de enemigos quedan atrás y ante nosotros se despliega un gran mapeado que explorar, que abarca varios ecosistemas en el abandonado territorio de la Tierra post-humana.
A partir de ese momento, volveremos a disfrutar de los recordados momentos de exploración y misiones secundarias vividas en NieR, y podremos dejar pasar varias horas de nuestro tiempo, mientras nos dejamos llevar en diversas cadenas de misiones, vagar por los diferentes escenarios unidos sin ningún tipo de carga, o descubrir tras un largo tiempo de partida, que el escenario se pliega sobre sí mismo, para volver al origen en un sorprendente giro en el camino.
Es cierto que en gran medida, las luchas contra los enemigos están cargadas de todas las bendiciones que os hemos ido comentando anteriormente, sin embargo, las situaciones en las que nos enfrentamos contra una multitud de enemigos en un espacio cerrado, quedan relegadas a momentos puntuales del título.
Una obra maestra de la rejugabilidad
Si hay un título que realmente merezca una segunda vuelta de tuerca, sin duda se trata de NieR Autómata. Y es que a través de sus diversos finales alternativos (4 oficiales y 22 de coña), es donde el título florece en una hermosa y compleja trama narrativa.
En nuestro primer ciclo de juego descubrimos la verdad a través de los ojos de 2B, observando cómo un androide de combate enfrenta el drama de la invasión de las formas de vida mecánicas y la latente amenaza que trascurre en una sorprendente evolución de sus enemigos.
Tras haber superado una primera vuelta (con sus 10 horas de juego completo), el título nos da la oportunidad de volver a disfrutar de la historia, esta vez desde el particular punto de vista del androide 9S. Sin embargo, esta segunda vuelta, no cae en un simple rejugado de las escenas con otra skin, sino que descubrimos toda una nueva complejidad más allá de la historia.
Gracias a las diferencias de un modelo de androide scaner como es 9S, nuestra jugabilidad dejará de lado las luchas directas con doble arma que nos mostraba 2B, para entrar en un nuevo modelo de combate potenciado por el pirateo informático. Con esta habilidad, 9S podrá meterse en la programación de sus enemigos mediante un entretenido arcade de disparos y destrucción de núcleos de información. Si salimos victoriosos del proceso, no sólo crearemos gran daño a nuestros enemigos desembocando en una muerte casi instantánea, sino que además tendremos la oportunidad de cambiar sus rutinas lógicas para ponerlo de nuestro lado, o incluso controlar la máquina momentáneamente hasta su autodestrucción.
Así mismo, durante la segunda vuelta, el título nos descubre una cantidad increíble de información acerca de los enemigos y la situación actual en cada momento. Gracias a las capacidades informáticas de 9S, llegaremos a descubrir la verdad tras algunas amenazas mecánicas y algunos de los oscuros secretos que ahondan tras la unidad YoRHa.
Si con dos revisiones de la historia nuestros gustos pueden quedar plenamente satisfechos, el súmmun de nuestro deleite comienza con la tercera vuelta a la historia (recordemos que han pasado casi 20 horas de partida), en la que descubrimos atónitos que el ciclo de repeticiones de la trama se interrumpe, para dar comienzo a la verdadera historia del juego, con su tradicional secuencia de créditos iniciales.
Para los jugadores que hayan tenido la constancia de alcanzar ese momento, será mejor que estén preparados para un auténtico carrusel de épicos momentos, dramas absolutos y una carrera imparable hacia un final inolvidable, descubriendo por el camino la historia de 2A, el tercer protagonista de este título, que tras hacer una breve aparición en las primeras entregas del juego, muestra su papel principal en esta tercera parte, mostrando sus habilidades propias como un modelo de ataque más primario que 2B, siendo algo menos versátil que la primera, pero demostrando unos movimientos mucho más rápidos y letales, más propios de un modelo de asalto.
Con el añadido de 2A, la verdad descubierta con la historia de 9S y toda la trama vivida a través de 2B, NieR Autómata nos presenta una de las experiencias más rejugables y completas que hemos experimentado en la historia del videojuego. Un momento inolvidable, que no para de satisfacer al jugador, que descubre con sorpresa, que el cuadro que estaba contemplando durante la primera etapa de la historia, no es más que un retazo de gran paisaje que esconde el juego para los verdaderos aficionados.
Las irregularidades de un entorno post-apocalíptico
Vamos a bajarnos un momento del tren de hype maniobrado por Yoko Taro, para descubrir algunos de los aspectos gráficos y sonoros presentes en la última obra del artista.
Es cierto que en un primer momento de juego, las particularidades de las preferencias de Yoko Taro por las jovencitas exuberantes puedan acaparar toda nuestra atención, llegando a momentos en los que el vestuario de 2B parece acaparar todo el protagonismo, sin embargo, fuera de los detallados personajes protagonistas, el título cojea un poco en la resolución de los amplios escenarios de mundo abierto.
Y es que el contraste de los personajes con respecto a algunas localizaciones es tan grande, que por momentos, nos hace pensar que nos hemos trasladado en el tiempo a las primeras etapas de desarrollo de los títulos de PS3, con alguna que otra textura que no consigue aprobar con el mínimo. Sin embargo, toda esta carencia queda totalmente eclipsada en el juego de luces y efectos que descubrimos durante sus variados momentos de lucha, dando lugar a escenas en las que el escenario queda plagado de ataques enemigos, efectos de luz y frenéticos combates sin que el rendimiento caiga en ningún momento.
En el apartado sonoro, el título nos consigue deslumbrar con una fantástica banda sonora, capaz de destacar cada momento del juego en una variación de estilos musicales y una fantástica muestra vocal. Lamentablemente, no podemos disfrutar de las voces de los protagonistas en castellano, no obstante, las opciones de doblaje en inglés y japonés (con textos en castellano) ofrecen una calidad indiscutible.
Un tratado filosófico en forma de videojuego
Descubrir una obra de Yoko Taro es experimentar las maravillas de un verdadero juego de autor, en el que el entretenimiento queda drásticamente interrumpido por la potencia de los mensajes que nos trasmite el artista con su obra.
Puede que en un principio, y para el aficionado no iniciado, el juego sea un simple action-jrpg que gira en torno a sus eróticas protagonistas, pero tras toda esa cáscara de fandom habitual, descubrimos un título que se presenta como un tratado sobre el existencialismo.
¿Qué es lo que verdaderamente nos define a nosotros mismos? ¿Cuáles son los motivos por los que luchamos día tras día en nuestra vida? ¿Qué hay de valor dentro de una vida sin objetivo? ¿Está todo justificado a la hora de completar nuestra existencia? Durante multitud de ocasiones en nuestra partida, nos sorprendemos replanteándonos profundas dudas existenciales en torno a los hechos vividos por los protagonistas. En un alarde de genialidad, Yoko Taro es capaz de conseguir que una jovencita sugerente en pantalla quede totalmente eclipsada por la profundidad de algunos de los dramas que descubrimos en personajes secundarios.
Y es que sin duda, el verdadero protagonista dentro de una obra de autor no se trata de los personajes o el medio, sino el mensaje que consigue trasmitir al aficionado, y lo que es mejor, hacerlo partícipe de su obra, a través de las decisiones y eventos que vamos escogiendo durante nuestra partida.
Es posible que NieR Autómata sea una obra un tanto incomprendida en un comienzo y necesite demasiada atención por parte del jugador para entrar en su juego, pero sin duda , una vez que hemos aceptado los términos y condiciones que nos presenta Yoko Taro en la letra pequeña, nos espera una de las obras más completas y deslumbrantes de la presente generación de consolas.
Un título indispensable, que depende de la voluntad de su jugador para descubrir su auténtico brillo.
Lo mejor:
- El sistema de batalla de Platinum Games no defrauda y la capacidad de personalización es asombrosa.
- La multitud de estilos de juego y la fluidez con la que se muestran.
- La inolvidable experiencia de descubrir las maravillas del juego tras superar el título por una cuarta vez, alcanzar el final E y apagar la consola pensando cuánto tiempo tendrá que pasar hasta que un juego consiga volver a sorprender de esta manera.
Lo peor:
- Puede resultar algo engañoso para el jugador incauto, que ve cómo el frenetismo del principio se diluye en un escenario sandbox mucho más pausado.
- El acabado gráfico de algunas zonas deja bastante que desear.
- La jugabilidad y el desarrollo de misiones secundarias puede resultar aburrido por momentos.