Análisis de Valkyria Chronicles II - PSP

Dos años después de los intentos por parte del Imperio de invadir la Galia, ésta se encuentra al borde de una cruenta guerra civil. En medio del conflicto, se hayan un joven que pretende seguir los pasos de su hermano... y una consola portátil que lucha contra su presunta muerte, falsamente anunciada por ajenos.
El sector de los videojuegos es una batalla campal donde las plataformas de cada compañía son simples soldados. A estas alturas de la campaña, los roles de las tropas de Sony están más que definidos:
PlayStation 3 es una brutal unidad de asalto que recupera el terreno perdido por culpa de cangrejos gigantes mientras grita "phew, phew" a sus contendientes (imitando la voz de Kevin Butler); PlayStation 2 es un viejo veterano de guerra detestado y aborrecido por todo el mundo... pero a ver quién es el valiente que le cuenta las maravillas del asilo cercano; y PlayStation Portable es el espía que se infiltra sigilosamente en las líneas enemigas y sabotea sus instalaciones sin que nadie se dé cuenta. Literalmente. El operativo es tan bueno haciendo su trabajo que casi nunca forma parte de las condecoraciones posteriores a una victoria. Más bien lo contrario: las masas creen que es un inútil.
¿Y lo es? ¿Realmente PSP es un lastre para Sony en la presente generación de consolas? Las últimas noticias que llegan del frente obvian injustamente las recientes incorporaciones en el equipo de infiltración capitaneado por la portátil: Metal Gear Solid: Peace Walker, Kingdom Hearts: Birth by Sleep... Sin ir más lejos, Valkyria Chronicles II, consciente de la injusta situación de su jefe, planea llevar a cabo un consejo de guerra contra aquellos jugadores blasfemos que se están perdiendo auténticas joyas de bolsillo. Que empiece la reprimenda.
CONTINUACIÓN INTIMISTA
Muchos jugadores se sorprendieron al descubrir que SEGA iba a lanzar la segunda parte de Valkyria Chronicles para PSP, pero en realidad se trata de un movimiento lógico: el Valkyria original narraba un conflicto a gran escala y por lo tanto necesitaba una plataforma de sobremesa como PlayStation 3, pero su continuación gira alrededor de un conflicto interno, del inicio de una posible guerra civil en la Galia, así que en esta ocasión se requería una consola un poco más íntima.
Y es que, aunque el ejército galés logró repeler la invasión imperial, la paz dista de ser una añorada quimera. Dos años después de que el Equipo 7 acabase con Maximillian, la duquesa de Galia decide revelar sus raíces Darcsenianas -una antigua raza que trajo el caos y la destrucción en la Europa del pasado. El acto de sinceridad aviva cierto resquemor por parte de la nobleza sureña, hasta el punto que ésta crea un grupo rebelde que pretende limpiar la región de la sangre "sucia".
En medio de este auge armamentístico de la xenofobia se encuentra Avan Hardins, un joven bonachón que decide enrolarse en la Academia Militar Lanseal para descubrir la verdad tras la muerte de su hermano mayor en plena misión especial. El entusiasmo personificado se verá obligado a liderar y formar una clase formada por alumnos disfuncionales. ¿Sobrevivirá el numeroso reparto a la batalla hacia la madurez?
Lo curioso es que el primer personaje que encandilará al jugador será la propia Academia Lansel, pues prácticamente toda la aventura -estructurada en meses- transcurrirá en sus vastos terrenos: las pistas de entrenamiento, el centro de investigación y desarrollo, la sala de operaciones, el cuarto de Avan... El contraste entre el estilo fantasioso del lugar -su castillo central parece el de los parques Disney- y la cruda realidad que transcurre en sus instalaciones ofrecen sutiles indicios de los cambios tanto estéticos como en cuanto al tono de esta entrega con respecto a la anterior.
EXCELENCIA INTACTA
Para empezar, la jugabilidad permanece intacta y tan sólo se atreve a realizar pequeñas modificaciones aquí y allá, cautela que mantiene Valkyria Chronicles como la serie de rol táctico más inteligente y original de los últimos años. Las misiones empiezan en el mapa de operaciones, donde puntitos y garabatos representan soldados, edificios, vehículos... No obstante, al seleccionar una unidad, la cámara se adentra en la batalla y se posiciona tras los hombros del personaje en cuestión.
En ese momento, el usuario manejará al soldado en tiempo real; se moverá por el escenario, disparará a los rufianes, curará a los aliados, se esconderá tras trincheras, conducirá vehículos... Las acciones gastan puntos de control, y si éstos se agotan, el jugador regresará al mapa principal. Una vez se hayan gastado todos los turnos, dará comienzo la ronda del enemigo. Y vuelta a empezar. Se trata de una mecánica simple en su premisa pero genialmente compleja en detalles; un sistema que consigue que el líder de las tropas se sienta más involucrado en la acción que en otros títulos similares porque las unidades bajo su mando no son puntitos de colores que van de un lado a otro del mapa cual fichas de Parchís, sino que son personas con nombre y apellidos que dependen directamente de su pericia e inteligencia. Ante la ominosa presencia de un fracaso personal, la frialdad inherente del género da paso a una candor emocional sólo visto en títulos como Fire Emblem.
VALKYRIA CHRONICLES II-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Introducción e historia.
PÁGINA 2 - Complejidad y personajes.
PÁGINA 3 - Conclusiones.