Análisis de Star Wars: The Old Republic - PC

De esto hace ya unos cuantos años, en 2003… fue cuando Bioware terminó Caballeros de la Antigua República, o mejor dicho cuando los fans terminamos de jugarlo, con la historia de Darth Revan, Darth Malak, Bastila Shan, Carth Onasi y varios más dando vueltas por nuestras cabezas, sabiendo que automáticamente habían pasado a ser parte imprescindible del Universo Expandido y pensando a ver quién era el primero en hacerse un Cosplay (aunque entonces casi todos lo llamábamos simplemente caracterizarnos) de Revan, porque eso de llevar la cara cubierta siempre es un plus para el misterio y, por qué no decirlo, para quitar vergüenza a quien la tenga. Por aquel entonces, no nos dimos cuenta pero algo fundamental había cambiado en nuestro pequeño Universo de Star Wars, sobre todo un par de cuestiones.
En primer lugar quedaba perfectamente claro para el gran público que la historia de Star Wars no comprendía los años en que Darth Vader anduvo por la Galaxia, sino que la perspectiva se había ampliado en miles de años, con una República anterior a esta, un Imperio Sith, guerras internas y externas, legiones de Mandalorianos dando guerra, y una sorprendente Academia Sith plagada de sables rojos y personajes ávidos de encenderlos. En segundo lugar para la industria, y entiéndase esta tanto BioWare como Lucas Arts, quedaba claro que un nuevo filón había sido descubierto… uno que podía ser casi inagotable. Porque si la vida y andanzas de Darth Vader, con apenas medio siglo de duración, daba de sí ¿Cuánto podían dar 27.000 años de historia en la Galaxia?
Poco tiempo después, entre los centenares de noticias que aparecían en las revistas de videojuegos me llamó la atención que BioWare/Lucas Arts había formado un equipo “para estudiar las oportunidades de juego que un MMO podía ofrecer”, algo que sonaba descaradamente al desarrollo de un masivo basado en el universo de Star Wars. Quizás, uno de los problemas del Star Wars Galaxies de Sony fue basarlo en la misma línea de tiempo paralela a las películas (o casi), con lo que estaban supeditados a lo que apareciese en pantalla y la historia a contar, en sí, se veía coartada desde el comienzo. De modo (y teniendo en cuenta el éxito inmediato obtenido con Caballeros de la Antigua República) que la decisión de seguir con la línea de Revan era un acierto de base, porque nada o muy poco se sabía de aquello, y el espacio vacío comprendía miles de años para crear mundos, historias personales, personajes, situaciones… y así nació Darth Malgus.
Unos años después y tras noticias con cuentagotas el primer tráiler cinemático del juego (http://www.juegosdb.com/e3-2009-enganados-primer-trailer-cinematico-de-star-wars-old-republic-pc/) nos dejó con la boca abierta a propios y extraños, a los que nos entusiasmaba el Universo de Star Wars y a los que ni siquiera se habían visto todas las películas. Una verdadera obra maestra que introducía directamente una nueva Saga y nos presentaba un villano con la misma turbadora presencia del mismísimo Darth Vader.
Y ahora, por fin, tenemos el juego… ¿y qué juego tenemos?
PRIMEROS PASOS EN EL WOW KILLER
Hacer un MMO tiene complicaciones, pero la mayor de ellas es la gran proliferación de masivos clónicos entre sí que existe en estos momentos en la red, la mayoría hijos directos o indirectos del WoW, gratuitos, a base de micropagos o con mensualidades establecidas, pero todos ellos cortados idénticamente por el mismo patrón. Para bien o para mal, así como en literatura Tolkien proyecta una larga sombra en las historias de capa, espada y magia, o en el cine negro la saga de El Padrino es la referencia en el imaginario colectivo, en los RPG masivos lo hace el WoW. Los jugadores habituales de MMORPG buscan una serie de sensaciones que mucho tienen que ver con las bases sentadas por Blizzard.
Las mecánicas de juego, las clases y tipos de personajes, Guilds y demás elementos incorporados en el WoW forman una especie de estándar que los usuarios buscan y que los amantes de los MMO esperan encontrar, del mismo modo que los amantes de un Survival Horror esperan verse luchando por su vida con pocas balas en la recámara mientras una horda de monstruos deformes están a punto de desmembrarlos en un pasillo estrecho y oscuro. Cada vez que ha aparecido un masivo nuevo automáticamente se le ha comparado, y si era bueno inmediatamente se le ha denominado el “WoW killer” definitivo, pero lo cierto es que desde Blizzard Entertainment siempre han sabido tomar buena nota de todas y cada una de las novedades y ventajas que aparecían en sus competidores y han sabido incorporarlas con cada una de las actualizaciones y expansiones que han ido incluyendo en su hijo predilecto sin desvirtuar lo que ya existía, un mérito que se ha de reconocer. ¿Es Star Wars: The Old Republic un digno competidor? ¿Puede incluso ser considerado como el futuro asesino del WoW? Para responder a esto hay que analizar el juego en profundidad.
La descarga son más de 22 gigas entre el programa inicial y las actualizaciones, lo que significa que, dependiendo de nuestra línea y el acceso a internet que tengamos contratado, supondrá un mínimo de 5 o 6 horas de descarga e instalación, lo que dicho así puede parecer una verdadera barbaridad pero es lo más normal si hablamos de MMO. Con una cuenta de usuario dada de alta accederemos a nuestra primera pantalla, donde podremos elegir el servidor (americano o europeo) que mejor nos convenga, según vayamos a jugar en modo PVP (contra otros usuarios, persona contra persona) o PVE (desarrollando la historia de nuestro personaje en el contexto del Universo Star Wars, persona contra entorno). Después decidiremos si queremos formar parte del Imperio o de la República. Hay que aclarar que esto no significa necesariamente ser del Reverso Tenebroso de la Fuerza o del Luminoso, pudiendo darse el caso, por ejemplo, de decidir ser Sith y defender al Imperio como forma de gobierno pero con decisiones a lo largo del juego que nos acerquen al lado Luminoso. En cualquier caso, comentar que según fuentes de BioWare, en estos momentos hay muchos más usuarios en el Imperio que en la República. Una vez elegido podremos crear nuestro primer personaje.
TIPOS DE CLASES

Antes de continuar se debe comentar un detalle. Star Wars: The Old Republic no está disponible en español. Todos los diálogos, textos y voces serán en inglés, y por lo que parece lo seguirán estando en un futuro próximo. De este modo, aquellos jugadores que no lo dominen o que a la hora de leer subtítulos se cansen rápidamente perderán interés y la experiencia de juego se verá afectada. Si se pretende jugar casi siempre en modo PVP no habrá problema, puesto que la Guild a la que uno se adhiera seguramente será de un idioma que uno domine y la comunicación con los miembros del equipo en una Raid priorizará sobre el resto de diálogos del juego. Pero si se pretende jugar en modo PVE la historia será importante y la toma de decisiones afectará al juego, teniendo que estar atento a los diálogos. Esperemos que desde BioWare se planteen, al menos, traducir los subtítulos para aquellos que no saben inglés.
Existen 4 clases primarias por cada bando, el imperial y el rebelde, pensadas para cada una de nuestras formas de juego preferidas. Si lo que nos gusta es la batalla cuerpo a cuerpo dispondremos de las opciones de Sith Warrior y Jedi Knight. Los Smugler e Imperial Agent podrían ser equiparables, del mismo modo que el Bounty Hunter y el Trooper o el Sith Inquisitor y el Jedi Consular. Pero esto sólo es en un principio, porque conforme evoluciona el juego y a partir del nivel 10 podemos elegir especializaciones y subclases las habilidades se complican de modo que, por ejemplo, un Sith Inquisitor en un principio podría ser un Healer y a la vez volverse invisible para atacar demoledoramente con sigilo al especializarse como Assassin. Para este análisis nos centraremos en la clase Sith Inquisitor del bando imperial, pero para todo aquel que esté interesado en conocer el resto de clases y especializaciones puede comenzar por este enlace http://www.swtor.com/info/holonet/classes.
El editor de personajes es bastante básico y muy intuitivo. Por cada clase tendremos 4 razas preseleccionadas, y dentro de cada una de ellas podemos elegir un número significativo de opciones de personalización. No se puede ser excesivamente original o creativo, pero sí lo suficiente como para identificarte con tu personaje, aunque estaría bien que desde BioWare se planteasen ampliar las opciones o las razas. Algunas razas son exclusivas de determinadas clases o sólo aparecen en un par de clases, lo que da pistas de la que puede ser más recomendable, aunque en un principio no parece haber ningún tipo de ventajas por elegir una u otra.
STAR WARS: THE OLD REPUBLIC - ÍNDICE
PÁGINA 1 - Introducción, primeros pasos y clases.
PÁGINA 2 - Apartado técnico, misiones y batallas.