Análisis de Samurai Warriors 4 Empires - PS4

Análisis de Samurai Warriors 4 Empires - PS4

Aunque sólo han pasado unos meses desde que Samurai Warriors 4-II llegara a PS4, la desarrolladora Omega Force y Koei Tecmo vuelven a pasar un paño por su recurrido título, para presentarnos una nueva versión de su Musou estrella: Samurai Warriors 4 Empires.

Gráficos muy limitados incluso en las cinemáticas de Samurai Warriors 4 Empires

En este título, volveremos a introducirnos de lleno en la época de mayores conflictos del Japón feudal, para tomar parte en uno de los numerosos clanes en disputa, que aspiraban por dominar los territorios y dinastías que gobernaban las regiones del país del Sol naciente.

¿Seremos capaces de superar todas las defensas enemigas y establecer nuestro dominio en las diversas regiones del Japón? ¿Resistirán nuestras tropas la presión de los incontables enemigos que saldrán a nuestro paso? Y lo más preocupante: ¿resistirá nuestro mando el aporreamiento constante de los botones? Vamos a descubrirlo.

Un registro histórico idealizado

Para aquellos que no hayan disfrutados de alguno de los anteriores títulos de esta saga, Samurai Warriors nos presenta la recreación de los mayores momentos históricos de Japón durante el período Sengoku (s. XV – XVII). Durante estos años, el Japón feudal se dividía en una serie de pequeños estados gobernados por los daimios: líderes de ambiciosos clanes dinásticos, que buscaban el control de sus regiones cercanas, por medio de la mediación, el comercio, y como no, el asalto e invasión de sus vecinos.

Modo historia de Samurai Warriors 4 Empires

En este período de guerra civil, tomaremos el control de algunos de los mayores oficiales y militares de la época, para recrear las mayores batallas al más puro estilo musou. Un término que viene a ser un hack n’ slash masivo, aderezado con el estilo “yo contra el mundo”. Con estos principios, Samurai Warriors 4 Empires quiere mostrar su carácter más conflictivo y arcade de sus entregas anteriores, con el añadido de un pequeño sistema de gestión y formación de tropas, con el que tendremos un pequeño añadido estratégico a su repetitiva jugabilidad.

Conquista la historia o decide tu propio rumbo

La principal característica de Samurai Warriors 4 Empires, se centra en el desarrollo de su modo Conquista. En él, tendremos la opción de escoger uno de los 6 grandes momentos históricos del pasado, en las que escogeremos uno de los clanes para cumplir sus objetivos concretos, como el caso de el clan Oda en la batalla de Okehazama (1560), en la que Nobunaga consiguió despuntar como uno de los daimios más importantes de Japón en su trascurso hacia Kioto.

El género musou sigue adelante en Samurai Warriors 4 Empires

En cada episodio, tendremos que abrirnos paso entre las numerosas líneas enemigas, atravesar sus bases fortificadas y someter finalmente al líder enemigo en su base, para hacernos con el control de su territorio. Pero tras este frenético momento de lucha, tendremos que planificar los siguientes pasos de nuestro avance, por medio de la elección de diversos sistemas estratégicos, como la elección de los magistrados al cargo de la gestión de aspectos de desarrollo, personales y militares, que nos irán proponiendo diversas políticas de estado con las que hacer crecer nuestro clan, como el establecimiento de nuevos impuestos a nuestros súbditos con el fin de tener más recursos para la guerra, realizar alianzas con clanes vecinos para ayudar nuestra estrategia de ataque, o simplemente desarrollar políticas de conciliación y apoyo, con las que aumentar el liderazgo entre los nuestros.

Con el avance y desarrollo de cada estilo político, nuestro propio castillo irá aumentando en tamaño, habilitándose nuevas zonas para el estudio de formaciones de guerra, nuevas unidades, mejora de armas, y toda clase de objetos que nos simplifiquen nuestro próximo avance en el campo de batalla.

Además de los momentos de batalla y planificación, iremos descubriendo diversas escenas de vídeo, en las que nos relatarán con el propio motor del juego, diversos momentos en la vida de nuestros dirigentes, en las que afianzarán alianzas con otros guerreros, declararán su enemistad total a un daimio, o alguna escena mítica de sus vidas, con las que desbloquearemos pequeñas mejoras en nuestro ejército.

Una vez hayamos cumplido nuestro objetivo de campaña, tendremos la ocasión de aspirar a cumplir el sueño de todo Shogun y unificar todos los territorios del Japón, o simplemente escoger una nueva campaña en sus cuatro niveles de dificultad.

Lucha con grandes generales de la historia en Samurai Warriors 4 Empires

Si bien es verdad que la opción de sólo 6 campañas históricas puede resultar algo corta, el juego nos presenta un modo Génesis, en el que tendremos la libertad total de desarrollar nuestra propia campaña, eligiendo los clanes de las 40 regiones en disputa, sus objetivos de victoria, alianzas o conflictos, y lanzarnos a disfrutar de nuestra propia guerra civil japonesa, incluso tomando parte de manera directa, gracias a un completo editor de personajes.

Un desgaste para nuestros mandos

La jugabilidad de Samurai Warriors 4 Empires continúa con la esencia musou de sus anteriores entregas. Y es que por mucho que hayan intentado añadir un sistema estratégico francamente escaso, las partidas siempre se acaban decidiendo en unas grandes batallas por el control de territorios.

personaliza tus oficiales en Samurai Warriors 4 Empires

En cada batalla, tendremos que escoger la cantidad de oficiales a llevar, según nuestras capacidades de recursos y oro, y cumplir nuestro objetivo en el menor tiempo posible. Para ello, tendremos que ir conquistando las diferentes bases fortificadas de cada territorio, con el fin de reducir la influencia del poder enemigo en la zona, y hacer salir al jefe de turno de su base para poder erradicarlo.

Con este sistema, tendremos que tener en cuenta la situación de nuestras propias tropas, ya que un ataque directo a la base enemiga, puede resultar con el desafortunado desenlace de ver como tus basas han sido tomadas por oficiales enemigos y tener que retirarte con el rabo entre las piernas, por lo que siempre es importante tener en cuenta las órdenes que damos a nuestros oficiales, o incluso cambiar el control entre ellos si la situación se vuelve peliaguda.

Fuera de los elementos estratégicos, la batalla en sí se basa en el aporreamiento de los botones de ataque, para ir desencadenando incontables combos de golpes rápidos y poderosos que irán cargando nuestra barra de musou, que una vez llena nos permitirá realizar un ataque devastador contra las oleadas de enemigos.

Samurai Warriors 4 Empires mapa de batalla

Y es que tras el primer momento de contacto, nos encontramos una vez más con el repetitivo estilo de juego, en el que incontables clones inexpresivos llenan nuestra pantalla en una molesta nube de enemigos sin descanso, que tendremos que abatir solos, o junto a la ayuda de un compañero, gracias a su sistema de juego cooperativo local.

Un acabado costumbrista

Al igual que pasaba con su anterior entrega, Samurai Warriors 4 Empires repite un acabado gráfico escaso en PS4, que aunque es capaz de mostrar unos gráficos de personajes detallados en alta definición, se nota que es un producto desarrollado inicialmente para PS3, con unos escenarios escasos en detalles, enemigos clónicos e inexpresivos, y algún que otro pequeño efecto de popping, que lastra la saga desde sus comienzos. Es cierto que la cantidad de enemigos en pantalla que consigue realizar PS4 puede asombrar, pero no se muestras mejoras palpables en su rendimiento.

En el aspecto sonoro, y fuera de las melodías épicas de batalla, el título contiene las voces originales en japonés, con todos los textos en un perfecto inglés.

Un nuevo musou para la colección

En conclusiones generales, el éxito de este género suele pasar más desapercibido fuera de tierras japonesas, debido a su contexto histórico tan concreto, así como su jugabilidad repetitiva e invariable a lo largo de las entregas.

Es cierto que otros títulos nos muestran un cambio de estilo más acorde con los mercados occidentales que aporten algo más de frescura al género, como los musous basados en One Piece o el propio Hyrule Warriors, sin embargo, la franquicia clásica adolece de tener unas características muy concretas, destinadas a agradar a un grupo muy reducido de aficionados leales a la marca.

Lamentablemente, parece que Samurai Warriors 4 Empires haya llegado demasiado pronto a nuestras consolas, y las novedades que nos presenta con respecto a su anterior entrega no consigan satisfacer a muchos de los consumidores. Sin embargo, puede que su gran capacidad de edición de campañas y personajes, haga las delicias de los auténticos seguidores de la saga.

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