Análisis de Sakura Wars: So Long my Love - Wii

Cuando Nintendo lanzó su DS en Europa durante aquel ya lejano mes de Marzo de 2005 necesitaba acompañarla a corto plazo con juegos innovadores, nunca vistos en occidente, para así asentar su propuesta. Con un motivo tan simple como éste, se terminó abriendo la puerta a juegos tan “nipones” como “Trauma Center” o “Phoenix Wright” que, por vías normales, nunca habrían visto la luz en nuestras tierras. Por suerte esta costumbre se ha extendido a todas las plataformas actuales y nos han seguido llegando varios títulos que tradicionalmente jamás salían de las fronteras japonesas, muchos de ellos adaptaciones al videojuego de exitosas series de anime como Dragon Ball, Naruto o Bleach.
BIG IN JAPAN...
En esta ocasión, tenemos el privilegio de poder jugar por primera vez en occidente a una de las grandes sagas niponas, Sakura Wars (cuyo nombre japonés en realidad es Sakura Taisen). Creada por Sega, Sakura Wars consiste en un complicado entramado de videojuegos y series de animación cuyo argumento común consiste siempre en la lucha de un escuadrón militar “de incógnito” contra unas misteriosas tropas demoníacas enemigas.
El alcance de la saga ha sido tal que, desde su lanzamiento en 1996, no son pocas las plataformas por las que se han paseado sus personajes: Dreamcast, Saturn, PS2, PSP, Game Boy, Nintendo DS, PC... y ahora en Wii. Como no podía ser menos, al igual que ocurre en Japón con todo aquello que tiene éxito, el videojuego terminó pasando al mundo de la animación con varias series, OVA's y películas propias que ayudaron a expandir el universo Sakura Wars más allá de lo visto en las consolas.
...PERO TAMBIÉN EN OCCIDENTE
Quizá lo que más sorprende es el éxito del que ha gozado la saga fuera de Japón. Tanto las series de animación como el manga han sido licenciados en occidente y han alcanzado un gran reconocimiento entre los aficionados, pero a pesar de ello los videojuegos se resistían a llegar. Al menos hasta ahora, ya que con “Sakura Wars: So Long My Love” se rompe esta tendencia y, al fin, las súplicas de numerosos fans se han visto escuchadas.
En este caso nos encontramos con que, por extraño que parezca, se ha decidido abrir la veda videojueguil de la franquicia en occidente con la quinta entrega de la saga. Sí, tal y como lo oyes, no vamos a disfrutar del primer juego sino del quinto, “Sakura Taisen V”. Este juego, que vio la luz originalmente en Japón en 2005 para PS2, ha sido renombrado como “Sakura Wars: So Long My Love” especialmente para su reedición en Wii y su lanzamiento fuera del país del Sol Naciente. ¿Habrá sido acertado este movimiento?
UN POCO DE HISTORIA
El argumento de esta entrega nos traslada a un Nueva York alternativo de 1928, en plena revolución del vapor. Shinjiro Taiga, un joven Teniente de la Marina japonesa (y sobrino de Ichiro Origami, el protagonista de los juegos anteriores), es reasignado a esta ciudad como capitán de una fuerza de combate secreta muy especial conocida como la “New York Combat Revue, Star Division” y nosotros asumiremos su papel desde ese momento.
¿Una división de combate secreta? Pues sí. Resulta que los mismos entes espirituales maléficos que tantos problemas están causando en Japón también han llegado a tierras americanas y es necesaria una unidad capaz de plantarles cara. Pero no pienses en una división de combate normal con rifles, pintura militar y cortes de pelo al cero. En absoluto. La Star Division está formada por un grupo de personas muy especiales con poderes que les permiten controlar desde dentro unas armaduras-mecha que funcionan con vapor.
Pero lo más extraño es la tapadera de nuestra división, un teatro situado en pleno Broadway en el que trabajaremos recogiendo entradas mientras nuestras compañeras actúan en las representaciones. Efectivamente, hemos dicho compañeras. Resulta que nuestra unidad de combate está llena de chicas preciosas con las que tendremos que trabajar codo con codo. Eso sí que es un ambiente ideal para trabajar, ¿no crees? Eso si nos olvidamos de los espectros maléficos que nos quedan por liquidar, claro.
DESDE AMÉRICA, CON AMOR
Nuestra misión principal consiste en cumplir las misiones que se nos van asignando a lo largo de la historia, consistentes principalmente en derrotar al enemigo en combates por turnos con nuestra armadura-mecha tanto por tierra como por aire. Pero en realidad donde pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo será en las fases de aventura y exploración.
En las fases de aventura nos podemos mover libremente por la versión de Nueva York que nos propone el juego en 3D. En ella cumplimos algunas de las misiones más sencillitas, además de servirnos de acceso a otras o, lo más importante, a la interacción con los demás personajes. Decimos importante porque, como buen JRPG por turnos, el argumento es la piedra angular de “Sakura Wars: So Long My Love”. Y es en los momentos de conversación con otros personajes cuando la historia avanza y nos encontramos con momentos tiernos, tristes o divertidos.
Al más puro estilo “dating-sim” (simulador de citas) japonés, las respuestas que demos y la actitud que tengamos con las cinco bellas componentes de nuestra unidad influyen en su confianza hacia nosotros y sus sentimientos. Vamos, que pueden llegar a sentir “algo” por nosotros. Pero también afecta a sus habilidades en el combate, así que hay que ser muy cuidadosos con las opciones que escojamos y procurar caer bien a todas, lo que no será nada sencillo dada las personalidades tan dispares que tiene cada fémina.Según las respuestas y cómo caigamos a cada personaje, la historia podrá tener un desarrollo y finales diferentes, así que tocará rejugarlo si queremos exprimir la historia a fondo. Pero no te concentres en buscar sólo la mejor respuesta durante las conversaciones. Hay momentos en los que tenemos que escoger una respuesta con una muy ajustada cuenta atrás, lo que nos obliga a estar despiertos durante estos teóricamente apacibles momentos de narración para no equivocarnos o que no se nos pase el tiempo y tengamos que atenernos a las consecuencias.
SAKURA WARS: SO LONG MY LOVE-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Análisis.
PÁGINA 2 - Conclusiones.