Análisis de HITMAN: Paquete de introducción - PC, PS4, One

Es complicado realizar un análisis de un juego que no está completo, que se ha dividido a trozos para mayor disfrute de la empresa que lo lanza. Hitman: Paquete de introducción es una porción de “HITMAN, el juego completo”, que veremos dentro de medio año en versión física o digital si se compra ya. Es por ello que la sensación a la hora de probar sus modos, sus limitaciones y sus grandes aciertos (que los tiene y son varios) es agridulce.
Dejando de lado una práctica que cada vez se hace más habitual en el medio y las polémicas de comprar un juego a trozos que a su vez sirve como test de gustos y fallos para la desarrolladora, Hitman es un juego notable. Es imposible decir lo contrario tras probar algunos de sus escenarios, sus posibilidades como juego de infiltración son mayúsculas, sin duda uno de los mayores exponentes que recordamos. Hitman ha sido siempre la versión costumbrista de los juegos de sigilo. En Metal Gear tenemos robots gigantes y soldados, algo que también se repite en Splinter Cell, ese aire bélico que se desprende de cada misión. Hitman, por su parte, convierte nuestro día a día en misión. Introducirnos en un desfile de moda y matar a nuestro objetivo, en un yate, o en otras tantas localizaciones donde la proporción humanos se resume en un 90% civiles y un 10% de personal especializado (policías, militares, mafias, etc). Es así como Hitman se distancia de las otras visiones del sigilo para dar más importancia a la cara dura, al probar opciones que en un principio nos parecen locuras sin sentido “¿y si me visto de camarero y enveneno la copa de mi objetivo para matarlo con una bandeja y unos gintonics en la mano?”.
Esa es la grandeza de Hitman, la de tener multitud de opciones reales de finalizar una misión, también las mismas de escoger un camino equivocado que no te lleve a ningún sitio. Por 15 euros tendremos el paquete de introducción y por 10 euros más las cinco localizaciones; Marruecos, Tailandia, Italia, Japón y EE.UU. Las misiones de la historia principal apenas se acaban tras dos o tres horas de juego, dependiendo de nuestra forma de jugar, mientras que las opciones en línea, como Objetivo escurridizo o los contratos adicionales son las migajas que, al final, dotan de sentido a este Early Access. El precio de salida es ajustado y no nos hará rascarnos la billetera, pero se echa en falta más contenido. Al final, claro, si queremos tener toda la experiencia Hitman, desembolsaremos entre 60 y 70 euros, como un juego de novedad actual.
Hitman: Absolution sirve de referente a este nuevo título de IO Interactive, tanto que parece una expansión vitaminada, con más posibilidades, eso sí, que el anterior título. Notamos pocas diferencias en los modelados de los personajes, en la construcción de los escenarios y en las formas de acabar con nuestro enemigo, pero sí salta a la vista cuando juntamos pequeñas mejoras en su conjunto; como la increíble aglomeración de personajes diferenciados o las posibilidades a la hora de colarnos en los distintos accesos. Es el alma de Hitman, “1000 maneras de morir”, que a buen seguro, dejaremos la mayoría de ellas en el olvido simplemente porque no hemos sabido verlas. Esa sensación, la del descubrimiento de un nuevo camino que se abre ante nosotros o de una forma de acabar con nuestro objetivo, es puro gozo, y en eso muy pocos videojuegos le hacen sombra al del Agente 47.
Resulta chocante, eso sí, que en un videojuego de sigilo las inteligencia artificial de algunos personajes que pueblan la pantalla sea nula, entorpece en ocasiones el desarrollo de la partida y en otras la facilita mucho. A buen seguro se corregirá este aspecto en futuras actualizaciones, pero es algo que no debemos dejar de mencionar. Un ajuste que se añadiría al de los tiempos de carga, verdaderamente insoportables y superiores al 95% de juegos del mercado.
Sabemos del recelo de muchos usuarios con este modelo de negocio, como se dice, nadie nos obliga a comprarlo ya, pero su Paquete de Introducción, gracias a las posibilidades online, es una experiencia interesante que no llegará al gran público por su polémica puesta a la venta. Por lo menos, al final tendremos una edición física y digital completa, por lo que hay que juzgar este videojuego como una manera de llegar antes a los usuarios más que el ofrecimiento de un título por porciones. Y es que hay que ser optimistas.
Lo mejor:
- Como juego de sigilo es soberbio.
- Cien maneras de acabar una misión. Esa libertad es el alma de Hitman.
- Aglomeraciones de personajes.
Lo peor:
- Tiempos de carga infinitos…
- Pese a aumentar posibilidades, es un Absolution 2.0.
- Los modelos de personajes.
- No deja de ser un avance por episodios de un juego completo por episodios.