Análisis de Dynasty Warriors: Strikeforce - PS3, Xbox 360

Tres territorios se enfrentan por el control de China en el siglo II d.c, tras la Rebelión de los Turbantes Amarillos iniciada por Zhang Jiao, la cual terminaría con la mítica dinastía Han. Las fuerzas de Wei, Han y Wu luchan en cruentas batallas que la Historia recordará para siempre, donde el honor y el éxito son la misma cosa. Los héroes de la gran China tienen nombre propio (Liu Bei, Guan Yu, Zhang Fei, Cao Cao) y un interés común: unificar China. Hombres de una ambición épica, capaces de todo con tal de lograr sus objetivos y completamente conscientes de que el destino de sus hermanos está en sus espadas.
La revisión que Dynasty Warriors hace del periodo de los Tres Reinos nunca ha sido demasiado concreta pero lo cierto es que nunca pretendió serlo, consciente de que sus seguidores no buscaban precisamente la fidelidad histórica. La época en la que los ejércitos de los territorios de Wei, Wu y Shu, luchaban por el control y la unificación de la China medieval sirve de marco para un juego que en el pasado proponía estrategia y acción, ambas en tiempo real, con batallas épicas que se desarrollaban en enormes escenarios.
Las partidas a Dynasty Warriors podían llegar a durar horas. El aspecto arcade y la repetición de combos fueron precisamente los aciertos de la saga (aunque para muchos su jugabilidad pueda resultar de una sencillez extrema) y poco a poco consiguió cosechar una buena cartera de fans fiel a un juego que secuela tras secuela iba perdiendo fuerza. Pero lo que sí ansiaban los seguidores de Dynasty Warriors era un cambio y esta necesidad de evolución era tan evidente como necesaria.
Dynasty Warriors Strikeforce propone un cambio (o una ruptura, según se mire) introduciendo conceptos jugables sacados de títulos como Phantasy Star Online o Monster Hunter y, aunque las novedades incluídas son más que suficientes para justificar una nueva entrega, algunas de las decisiones que se han tomado con Strikeforce rompen con el clásico esquema jugable de la saga: ese que precisamente generó miles de seguidores en todo el mundo.
UN CAMBIO ESPERADO AUNQUE DESACERTADO
La división en parcelas de los campos de batalla, separados por puertas (reales o virtuales) rompe por completo el ritmo del juego y destruye la grandiosa épica de los primeros títulos de la saga. Esta decisión tenía cierto sentido en PSP (plataforma en la que se lanzó primero) por su portabilidad, sus limitaciones y la necesidad de jugar partidas de corta duración, pero en plataformas de más potencia como son Xbox 360 y Playstation 3, sencillamente no funciona y acaba con una de las mejores características de Dynasty Warriors, es decir, las batallas de horas de duración, con acción ininterrumpida, en las que teníamos que organizarnos y sobrevivir en medio de un campo de batalla de grandes dimensiones.
Dosificar la vida, la magia, buscar enemigos débiles para recuperar nuestro Musou, estar atento a las acciones de nuestros camaradas y a las estrategias de nuestros contrincantes, recorrer el escenario en busca de objetos destruibles que pudiesen esconder objetos útiles, localizar al jefe final y prepararse para el enfrentamiento… todo ello durante una misma batalla, de una sola vez. Esta sensación de un militarismo creíble (a pesar de los elementos fantásticos) estaba aderezada con una pequeña dosis de estrategia y era sin duda lo mejor de Dynasty Warriors pero desgraciadamente ha desaparecido en Strikeforce.
El dato más relevante es que se pierden los campos de batalla de grandes dimensiones para convertirse en algo mucho más cerrado, rolero y, como decíamos, parecido a Monster Hunter, excepto porque el título de Capcom resulta mucho más profundo en última instancia. Dynasty Warriors: Strikeforce ofrece un mapa dividido en parcelas por las que tendremos que ir pasando, superando alguna prueba o enemigo para poder avanzar hasta la siguiente. El tiempo de las partidas también se ha visto reducido drásticamente con el recorte de los escenarios, siguiendo con el concepto de juego original planteado para PSP.
MÁS ELEMENTOS DE ROL
Eso sí, aunque se han perdido las dimensiones, se han potenciado otros aspectos como la posibilidad de nivelar a nuestro personaje, lugartenientes, armas y magias. Este toque rolero convierte a Dynasty Warriors: Strikeforce en un juego distinto ya que ahora empezamos a jugar en una pequeña villa (más bien una plaza) por la que nos podemos mover con libertad. En el pueblo podemos encontrar lo siguiente: un herrero con el que mejorar las características de las armas o fabricar nuevas; una tienda de mejoras en la que puedes añadirle orbes a tus armas o equipo para mejorar sus poderes; una academia donde aprender nuevos ataques, ataques especiales y mejorar las características del personaje; un templo desde el que cambiar de personaje y editar aliados y guardaespaldas; un mercado para comprar items para la batalla y materiales para fabricar y mejorar armas; un tablón de anuncios que sirve para aceptar misiones…
También hay un hombre que ofrece el trueque de objetos, un almacén para guardar items y un anciano que da consejos de manera indirecta sobre el juego. Las misiones pueden ser principales, es decir, siguen y desarrollan la historia principal en la que se enfrentan las fuerzas de Wei (con Cao Cao como general de este ejército), Wu (Sun Jen) y Shu (Liu Bei). También nos encargan misiones secundarias que consisten en limpiar alguna zona de enemigos y que sirven para mejorar las características de nuestro personaje.
De vez en cuando nos encontramos con otros personajes que desbloquean nuevas misiones o nos ofrecen sus servicios. Estos se presentan en forma de carta que posteriormente podemos coleccionar e intercambiar en internet con otros usuarios. El toque rolero continúa con la recolección de items, su búsqueda para conseguir nuevas armas y el aumento de los niveles de experiencia del personaje y de nuestros guardaespaldas. Las transformaciones Musou son más profundas que en PSP y visualmente más potentes. Podemos elegir entre mantenernos en este estado durnte un tiempo, con leves ventajas en la resistencia y el ataque del personaje, o realizar un ataque devastador que agote toda nuestra barra de magia.
PROBLEMAS DEMASIADO EVIDENTES
El gran problema de los escenarios divididos en estancias, es que hace que el juego tenga demasiados tiempos de carga, algo injustificado teniendo en cuenta la calidad de los gráficos (problemas con la iluminación, popping…) y el tamaño de las estancias. Es decir se pierde la esencia de Dynasty Warriors y la inmediatez de las batallas de dimensiones épicas que nos hacían sentirnos como un oficial más en medio de una terrible guerra.
La versión para PSP aprovechaba las capacidades wireless de la consola para incluir juego para cuatro usuarios "ad-hoc". Esta versión HD del juego añade funciones multijugador online (también para cuatro jugadores) que la saga llevaba pidiendo a gritos desde hace tiempo. Desgraciadamente, se echa en falta un modo cooperativo a pantalla partida y era un elemento importante que podría haber potenciado el entretenimiento, maquillando un poco los errores del juego.
Donde más se nota que Dynasty Warriors es una conversión de un juego de PSP es el desfasado apartado gráfico. Es cierto que la saga nunca destacó por sus visuales, aunque tremenda cantidad de niebla y la baja calidad de las texturas podían estar jusificadas para ofrecer un juego más rápido y para mostrar más enemigos en pantalla. Pero en esta ocasión, además de tratarse de escenarios de dimensiones pequeñas y bastante vacíos de contenido, las texturas no están a la altura de la nueva generación de consolas. Las animaciones resultan añejas (los cambios de arma son horribles) y los bugs son demasiado frecuentes.También es cierto que los combos terminan por resultar repetitivos, convirtiendo el juego en algo tedioso y aburrido al poco tiempo. Además Koei tiene la extraña costumbre de cambiar los combos de cada personaje en cada juego, pretendiendo un aprendizaje con cada nuevo título, y nunca son acumulativos. Si cogiesen todos los movimientos diseñados para cada personaje en títulos anteriores y los sumasen, tendrían un repertorio completo y profundo, pero desgraciadamente este no es el caso.
DYNASTY WARRIORS: STRIKEFORCE-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Análisis.
PÁGINA 2 - Conclusiones.