Análisis de Dust: An Elysian Tail - Xbox 360

El romanticismo por el buen gusto y la dedicación plena a lo que se cree viene muy bien para explicar la creación de Dust: An Elysian Tail. Un trabajo comenzado años atrás, inicialmente como un juego indie y después como broche final al Summer Live Arcade de este año. Humble Hearts ha hecho un trabajo único, pero hay que nombrar la plétora de Dean Dodrill, un programador de a pie que ha sido casi por completo el único responsable de este videojuego, demostrando dos cosas: el ser humano consigue crear arte solo con mucho trabajo, y que todavía hay esperanza de encontrar juegos como los de antes, de aquellos olvidados que apelan al sentimiento y no a la violencia.
El título ha llegado con retraso, pero tras ganar el premio en el Microsoft´s Dream Build Play Contest 2009, el proyecto ha cambiado para ofrecer una experiencia mucho más profunda que la presentación original, y no solo se ha conseguido, sino que, a nuestro juicio, está más que sobrado.

El argumento de Dust te mantendrá pegado a la pantalla
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h2>Y EN POLVO... TE CONVERTIRÁS
Dust: An Elysian Tail es una historia donde la inocencia creada en torno a la amnesia del personaje dibuja un arco argumental donde nada es lo que parece a sus ojos, pero que va tomando forma conforme conoce la verdadera lente de su visión. Un personaje llamado Dust, ataviado con una vestimenta de un ejército, se despierta al alba por la voz de una espada mística resguardada por un simpático personaje, mitad gato y mitad murciélago, llamado Fidget. Este es el equipo perfecto para justificar una aventura simpática por fuera, pero profunda por dentro.
Pero lejos de inocencias, traiciones y colores vistosos, lo más grande es su sistema de juego: exploración, plataformas, rol de antaño y mucha acción. Todo este engranaje viene por el buen uso de las habilidades de Dust, que puede realizar multitud de ataques con el simple rito de cuatro de los botones del mando. Uno para ataque normal, otro para especial, el salto y el complaciente Fidget, que expulsa proyectiles recién aprendidos de los enemigos que se encuentren.
Se ofrece una jugabilidad bidimensional, con un plano para jugar, y un primer plano y otro de fondo para la percepción artística, que también se conecta con la jugable en ciertos momentos. El juego no es nada lineal, teniendo multitud de caminos que recorrer, secretos que descubrir, cofres que encontrar, y misiones que solventar. Su desarrollo recuerda al visto en la serie Metroid, teniendo que rehacer los pasos al momento de descubrir nuevas habilidades para acceder a zonas antes inaccesibles.

La belleza del juego queda fuera de toda duda.
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h2>ROL DEL BUENO, ROL DE ANTES
El personaje puede subir de nivel conforme realiza ataques y combos. Cada cierto tiempo se van consiguiendo gemas que puede subir parámetros como la salud, el ataque, la defensa o el poder de Fidget. También repercuten en los parámetros la equipación que se tenga, tanto conseguida en la aventura, por los mercaderes o de creación propia.
Los enemigos dejan caer monedas y materiales, y al mismo tiempo irán subiendo la experiencia del personaje, pudiendo ser mejorada también con la realización de distintas acciones como por activación de misiones, conversación con NPC y apertura de cofres. Las monedas son usadas para adquirir objetos, armas y lo que se precie a los mercaderes; mientras que los materiales se necesitan para forjar nuevos objetos, indumentarias y armas al herrero.
Para acceder a los niveles se ofrece un mapa del mundo con enlaces directos a otras zonas, donde se señaliza el porcentaje que se ha completado de cada nivel. Está la misión principal que se va actualizando y un gran número de misiones secundarias que nos vienen de personajes que se vayan encontrando.
BELLEZA A MANO
El aspecto que primero destaca del juego es su trabajo artístico, ideado a mano. Gracias al uso de planos complementarios se dotan a los escenarios de una vida particular propia. La creación de los personajes está inspirada en el anime, con unas animaciones muy suaves y agradables en su interpretación. Sin embargo, está el contra de la cámara, donde a veces se acerca demasiado al personaje y provoca que se pierda cierta visibilidad sobre lo que puede encontrarse.

Utilizar los ataques especiales será fundamental en Dust: An Elysean Tail.
La banda sonora está a cargo de HyperDuck Studios y Alexander Bradon, en un buen trabajo que aunque no sobresale demasiado, sí que cumple a la perfección para el tipo de proyecto que se está abarcando. Los textos de pantalla están en castellano, mientras que las voces están en inglés.
Si completar la historia principal puede llevar unas 10 horas, intentar descubrir y superar las misiones secundarias disponibles puede doblar dicha cifra de tiempo. Además se tienen arenas de desafío para acabar un pequeño nivel en el menor tiempo posible mientras se consiguen puntos derrotando enemigos, y la enorme disposición de cofres y secretos que tiene cada uno de los mundos.
DUST: AN ELYSIAN TAIL-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Análisis.