Análisis de Dead Rising 2: Case Zero - Xbox 360

Lo que comenzó como un juego experimental, algo bizarro y destinado a un público restringido, se ha terminado convirtiendo en obra de culto, ideal para aliviar tensiones y mantener entretenidos a los miles de fans del fenómeno zombie, que tienen en Dead Rising su fuente de la vida, su parra ardiente, su tótem azteca al que adorar y ofrecerle devoción eterna.
Capcom y Blue Castle consiguen crear con Dead Rising 2: Case Zero un prólogo rápido y directo a la esperada secuela que, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los títulos más ansiados de 2010 para los amantes de los videojuegos. Antes de adentrarnos en Fortune City nos vamos a dar un intenso paseo por Still Creek, donde los muertos vivientes andan a sus anchas y nosotros nos hemos quedado tirados sin remedio.
QUE GRANDE ERES, CHUCK
Vale. Chuck Green, el protagonista de este contenido descargable y de Dead Rising 2 no es Frank West. Pero, qué demonios, tiene carisma, sabe todo lo que un hombre necesita saber para ser un “manitas” y quiere a su hija pequeña sobre todas las cosas del mundo. Es cierto que no lleva chupa de cuero ni es fotógrafo “freelance”. No le hace falta. Es un conocido piloto de motrocross y aunque su rostro sea más inexpresivo que el de Steven Seagal tras una ingesta de hamburguesas, sabemos que tiene buen corazón.
Dejando las bromas a un lado, se venía hablando mucho sobre el poco carisma del protagonista de la aventura y, una vez hemos tenido el placer de controlarlo, podemos asegurar que es un personaje más que notable, mejor dibujado dramáticamente que West, aunque su diseño y vestuario sean algo genéricos. Pero según avanza la trama, nos resulta inevitable cogerle cariño. Y si eso lo consigue un muñeco virtual en dos horas de historia, no queremos imaginar lo que logrará con un título de larga duración. Definitivamente, Chuck es un tipo entrañable.
BRAINDEAD
Case Zero sirve, como ya hemos comentado, de prologo a Dead Rising 2. La historia nos lleva hasta Still Creek, donde Chuck y su querida hija Katey han quedado abandonados tras perder su vehículo a manos de un desalmado habitante de la ciudad. La medicina de la niña, el conocido antibiótico ZOMBREX, escasea y deberemos buscar el modo de salir del pueblo mientras mantenemos a nuestra hija alejada de los feos y carnívoros zombies.
El apartado gráfico del conjunto resalta por su sencillez, siendo esta característica un elemento interesante y de fácil explicación. Y es que en Case Zero, así como en Dead Rising 2 (suponemos) se superpone la jugabilidad y la diversión a todo lo demás. El modelado de los personajes es notable y la distribución escénica más que decente. El pueblo está bien distribuido en el espacio y las animaciones faciales, sobre todo en las cinemáticas (todas realizadas con el motor del juego) resultan de lo más solventes. Todo ello, bien conjugado con los efectos de sonido, efectivos y bien implementados.
Se notan los cambios a nivel visual y, por ejemplo, veremos muchos más detalles en los escenarios. Con todo, el gran atractivo gráfico de Case Zero y Dead Rising 2 es la ingente cantidad de muertos vivientes en pantalla. Aquí encontramos menos cadáveres andantes que en la secuela, pero resulta lógico si atendemos a las dimensiones del escenario y al objetivo de este contenido, que no es otro más que ofrecer una aproximación jugable a los usuarios potenciales de Dead Rising 2.
SI ALGO FUNCIONA…
…no lo estropees con cambios extraños. Y eso mismo han hecho los chicos y chicas de Capcom y Blue Castle. Se mantiene la presencia de supervivientes y psicópatas, que deberemos salvar y derrotar para conseguir puntos de experiencia que nos suban de nivel y nos den mejoras para nuestro amigo Chuck. Lo mejor del asunto es que, todo lo que consigamos en Case Zero, estará luego disponible en Dead Rising 2. Asimismo, todos los objetos del escenario serán interactivos, permitiendo en algunos casos la unión de varios ítems para la consecución de impresionantes armas.
El sentido del humor se mantiene intacto, con momentos delirantes, grandes dosis de “gore”, jugabilidad idéntica (más fluida, eso si) y la inmejorable sensación de estar ante un trabajo serio, que sabe cuales son sus limitaciones y a lo que aspira en el mercado. Además, el precio del producto es realmente bajo (400 Puntos Microsoft), algo que compensa la escasa duración del DLC, que alcanza las dos horas. Con todo, conviene señalar la rejugabilidad del título, algo por lo que apenas apuestan las desarrolladoras hoy en día.Dead Rising 2: Case Zero puede resultar algo fácil para los que hayan probado la saga con anterioridad. No obstante, resulta un verdadero placer comprobar como una historia que comenzó tímidamente se ha convertido en toda una señora franquicia, que mantiene sus puntos fuertes intactos y que mejora los aspectos peor tratados del original. De entre todos ellos, destacamos la IA de los supervivientes, que sabrán llegar sanos y salvos al refugio y seguir nuestras indicaciones.
Aunque las opciones de guardado sigue siendo algo insuficientes, ahora tendremos varios “espacios” para salvar partida y, lo más importante, más baños para aliviarnos o, lo que es igual, guardar nuestro progreso. Todos estos aspectos estarán presentes en Dead Rising 2 (del que ya probamos un copia preview), por lo que podemos esperar un juego excelente, a la altura de las expectativas. De momento, Case Zero nos hace más llevadera la espera. Y es que cuando algo se hace con cariño, bien merece toda nuestra atención.
DEAD RISING 2: CASE ZERO-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Análisis.
PÁGINA 2 - Conclusiones.