Análisis de Crackdown 2 - Diversión a raudales - Xbox 360

LA DIVERSIÓN ES LO IMPORTANTE
Pese a que el origen de los Monstruos es una de las piezas clave de la historia de Crackdown 2, sus intenciones son muy claras: ayudar al jugador a subir más rápido el nivel de sus habilidades predilectas. En la primera entrega, entrenar al Agente llegaba a ser tan rutinario como en un título de rol oriental; ahora es cuestión de supervivencia ya que, al caer la noche, los mutantes saldrán de sus escondites en manada e irán a por el usuario. Éste tiene toda una suerte de alternativas para hacerles frente -desde lanzarles bidones explosivos hasta atropellarlos- y, prácticamente sin darse cuenta, sus poderes se habrán incrementado antes de que lleguen los primeros rayos del amanecer.
Una solución elegante que encaja perfectamente con la filosofía que impera en Pacific City: lo importante es garantizar la diversión del jugador. Por ejemplo, los títulos de crédito ya pueden decir misa que lo bueno de Crackdown 2 empieza cuando el resto de juegos acaba. Después de limpiar la ciudad de ecologistas extremos y mutantes varios, el Agente tiene a su disposición una jungla urbana exenta de peligros que podrá explorar a placer. Sí: los orbes han regresado.
Por si los orbes de agilidad no eran motivo suficiente para perder la cabeza, Ruffian Games ha incluido más coleccionables en esta caza del tesoro teñida de verde: una serie de registros de audio explica el trasfondo de los protagonistas de la aventura, las orbes Live sólo se activan en el modo cooperativo, y los orbes Renegados huyen del jugador, que deberá seguirlos por un trayecto que le va mostrando sutilmente algunos ítems que quizás se le habían pasado por alto.
Siguiendo los pasos de Rico Rodríguez, un transporte aéreo llevará al Agente a determinados puntos del mapa -ahorrándose así pateos iniciales y salteos posteriores-. Algún inconsciente ha desechado la brillante idea del vehículo trimorfo para apostar por un sistema más mundano: un coche por aquí, un arenero por allá... la blasfemia máxima llega en forma de helicóptero pues su existencia no es más que una herejía contra un juego que incita a sus usuarios a conquistar la verticalidad paso a paso, y no con burdas artimañas. ¡A la hoguera con él! ¡Que lo tiren a los Monstruos!
REGRESO AL PARQUE DE LA INFANCIA
Al principio, muchos jugadores se quejaron de la obcecación de Ruffian por reutilizar Pacific City, pero al final ha resultado ser una decisión acertada -una de tantas, visto lo visto-. Visitar un lugar conocido, terriblemente transformado debido a las últimas catástrofes, es una sensación deliciosamente extraña, parecida a la que siente un jovenzuelo cuando regresa al parque donde jugaba cuando era más pequeño y descubre que gracias a su altura y resistencia puede llegar a rincones hasta entonces inalcanzables.
Irónicamente, la historia principal palidece ante la narrativa arquitectónica, quizás porque esta última deja que sea el jugador quién acabe de atar los cabos sueltos en lugar de dejárselo todo bien mascado. Y es que las incógnitas son siempre más atrayentes que las convicciones. "¿Cómo se originó el socavón que acabó hundiendo la pista de vóley de la playa? ¿Jugarán los Monstruos a pelota ahora que tienen las instalaciones preparadas? ¿Qué habrá sido de la familia rica de la casa de la colina teniendo en cuenta que su periferia está inundaba de barracones? ¿Dónde demonios aparqué el coche hace diez años?".
CHUCHERÍAS VARIAS
La desarrolladora no ha sido capaz de trasladar la experiencia caótica del cooperativo al multijugador. Básicamente, el hecho de que de los tres modos disponibles, dos se apostillen "deathmatch", no augura que Crackdown 2 vaya a ser el adalid de la originalidad en este ámbito. La única excepción es "Rocket Tag", un combate injusto -¿o no?- en el que un jugador solitario se enfrentará a los compañeros con granadas y la buena voluntad. No obstante, Ruffian ha prometido cambios jugables en futuras descargas de contenido, así que es posible que el título mejore con nuevos e interesantes añadidos.
En cuanto a gráficos, lo más destacado es la inmensa visión de distancia que permite vislumbrar las tres islas que conforman la isla de una forma tan detallada que no será necesario abrir el menú del mapa para planificar la ruta del siguiente viaje. Aunque tecnológicamente el título no ha evolucionado demasiado, se debe tener en cuenta que el original ya fue todo un logro en su momento, y que éste tan sólo se puede contentar con añadir algunas chucherías visuales como conseguir que un grupo numeroso de Monstruos ataque al jugador al unísono sin que su presencia ralentice la acción.
Punto de bonificación por haber incluido las voces originales en inglés, un extra que nunca estorba pero que inexplicablemente siempre falta. En este sentido, el mejor de todos es el supervisor del Agente, un misterioso veterano a ratos paternalista a ratos mordaz -especialmente cuando narra el logro que acaba de conseguir su pupilo-.
CRACKDOWN 2-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Introducción e historia.
PÁGINA 2 - Diversión a raudales.
PÁGINA 3 - Conclusiones.