Análisis de ArmA II: Operation Arrowhead - PC

Nuestro primer contacto con ArmA II: Operation Arrowhead nos sirvió de aperitivo para ver las mejoras que se habían introducido en una expansión que no requiere tener el juego original para disfrutarla. Ahora, con la versión review en nuestras manos, hemos vuelto a experimentar el simulador bélico por excelencia en la llamada Operación Arrowhead, con el desierto como principal compañero de nuestros viajes al infierno de Takistán.
Dejando de lado el ArmA II original que nos soltaba a la suerte de la guerra en Chernarus, ahora nuestro destino es la región de Takistán, una amplia zona desértica con montañas desoladas y una capital llena de callejones y rebeldía. La vegetación en esta ocasión brilla por su ausencia y Bohemia Interactive, el estudio checo creador del juego, no esconde las reminiscencias de la ciudad con Afganistán en un conflicto bélico sumamente asfixiante que nos retará en cada uno de sus rincones.
SOBREVIVIENDO A FUEGO LENTO
Todo gira en el egoísmo de Muhammad Rahim, un líder rebelde que tiene sumida a Takistán en una auténtica pesadilla, que ha desembocado en una crisis económica y de conciencia que ha afectado al orden internacional. Estados Unidos, que siempre parece la salvadora del mundo, envía allí a nuestro escuadrón de hombres para resolver el conflicto. A diferencia de otros shooter bélicos, aquí seremos unos héroes humanos, débiles físicamente, dentro de un conflicto que les supera, pero que trabajando en equipo y tomando las decisiones correctas, pueden llegar a cambiar la vida de una región amparada en el caos.
Las novedades respecto al juego original se concentran básicamente en el cambio de registro en el escenario, aunque también se han mejorado aspectos jugables como ciertas carencias en la IA de los enemigos y de nuestros aliados. La región de Takistán es muy extensa, aunque al ser en su mayoría desierto carece de tantos detalles como Chernarus (la región del anterior juego). Esto hace que las estrategias sobre el terreno hayan cambiado, y es que todo lo que aprendimos en el juego anterior debe lanzarse por tierra porque aquí empezaremos prácticamente desde cero.
La búsqueda de coberturas es mucho más fácil y la localización de enemigos todo un reto. El fuego cruzado se ha potenciado y durante muchos momentos la suerte será nuestra mejor aliada. Sin embargo, debemos destacar la presencia colosal de Zargabad, un verdadero contraste con el desierto que le rodea, una urbe en la que libraremos batallas inolvidables dentro de la simulación realista que el juego pone a nuestra disposición. Sus callejones, la vida que destila, y la cantidad de trampas que abraza le hacen un lugar caótico y aterrador a partes iguales.
TÍMIDAS MEJORAS
La interfaz para dotar de órdenes a nuestros hombres no es del todo fresca como nos gustaría pero cumple su función a poco que pasemos los primeros compases del juego. La cantidad de acciones que podremos realizar dentro de la velocidad en la que se suceden los acontecimientos no son del todo una garantía, aunque por el contrario nuestros hombres responden de manera más eficiente. Por su parte la IA de los enemigos ha mejorado en ciertos aspectos tal como había demandado el público, pero nos seguimos encontrando con momentos desternillantes donde la IA deja bastante que desear. Sin embargo, viendo la naturaleza del juego, sujeta a miles de parámetros, no es nada fácil conseguir la perfección en este apartado.
Evidentemente nos vamos a encontrar con nuevas armas, vehículos o tecnologías de última generación que nos harán las cosas un poco más fáciles. Mención especial a los vehículos, que podremos ocuparlos en distintas posiciones según nuestros gustos y destrezas, sea conduciendo o repartiendo plomo a nuestro paso. Además, poseemos una tecnología superior al enemigo con visión nocturna en armas y carros de combate que serán de gran ayuda para echar por tierra las posiciones contrarias. También podemos desempeñar otros roles como piloto, hacernos cargo de un carro de combate, tomar papel en la infantería o en la siempre sorprendentes operaciones especiales.
DIALOGANDO CON PALABRAS O METRALLA
Pero lo que hace grande al desarrollo de ArmA II: Operation Arrowhead son sus decisiones sobre el terreno que repercuten en la historia posterior. Con ello nos referimos a un factor más social y humano, al contacto con los NPC del juego, sobre todo con otros rebeldes. Así, podemos optar por eliminar a ciertos rebeldes consiguiendo un mayor miedo de la población, o bien aliarnos con ellos para recibir ayudas posteriores. Las ramificaciones de los diálogos, si somos sutiles con nuestras decisiones, van a asegurarnos contactos para futuras misiones que vamos a agradecer debido a la dificultad de los niveles posteriores. La resolución de los distintos objetivos nos brindará la posibilidad de desbloquear nuevas armas y vehículos para poder usar en otros modos.
Dejando de lado el modo campaña debemos destacar otros modos como las Misiones, para realizar partidas alejadas del modo historia; Academia para practicar los movimientos y estrategias; la Armería para un primer contacto con las armas o la magnífica edición de niveles. Éste último es un apartado repleto de posibilidades pero que requiere muchas horas para dominarlo a la perfección. La amplia comunidad de jugadores que posee la franquicia ArmA ha surtido de distinto contenido al juego durante todo este tiempo y con las nuevas posibilidades incluidas en esta expansión se asegura un continuo flujo de nuevas experiencias.
Por otra parte el modo multijugador nos permite desde formar distintos escuadrones o bien ir por libre; aunque lo que se hace más interesante es la posibilidad de tomar el papel de ciertas milicias y rebeldes para ver la situación desde otro punto de vista. Aquí se nos presentan modos cooperativos, competitivos o los clásicos deathmatch, deathmatch por equipos, capturar la bandera o destruir la base.Técnicamente el juego no se puede decir que haya mejorado mucho –hablamos de una expansión-, y que a pesar de la enorme extensión del mapa, el cambio de ecosistema ha facilitado la escasez de otros elementos. Lo que sigue sin mejorarse son los modelados y las animaciones de los personajes, que restan un poco de realismo a la situación de las misiones, a lo que se le podría exigir una mayor nitidez a los mismos debido a la amplias exigencias requeridas por el juego para un funcionamiento óptimo.
ARMA II: OPERATION ARROWHEAD-ÍNDICE
PÁGINA 1 - Análisis.
PÁGINA 2 - Conclusiones.