Análisis Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star - PS3

La secuela de Ciel Nosurge y precuela de Ar Tonelico, Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star, llega por fin a nuestras manos de forma completa con todo el contenido que los chicos de Gust han preparado para nosotros. Y es que podrá gustar más o podrá gustar menos, pero este JRPG es una propuesta innovadora y rompedora de un género que en los últimos tiempos no ha dado importantes virajes.
Lanzar un juego de rol poco convencional para una consola como la PlayStation 3, atiborrada últimamente con puñados y más puñados de juegos de este género, no es fácil, pero el nuevo título de esta saga lo consigue con sistemas de combate que rompen con lo habitual, una banda sonora ejecutada con buena mano y una historia densa que viene de lejos.
Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star sigue la estela de otros juegos de su mismo tipo situándonos en un escenario en el que el fin de un mundo otrora ideal está próximo. Contextualizado entre la secuela y la precuela que mencionábamos al principio, esta entrega nos coloca tras la destrucción y posterior búsqueda de nuevo hogar que provocó el choque entre el planeta custodiado por la deidad Emperatriz con uno de sus soles y el duro enfrentamiento, tras volver a un tiempo de prosperidad, con los aliens Sharl que sin ningún tipo de reparo quieren acabar con los humanos.
Enfrentarnos a Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star es enfrentarnos a un juego que pese a no tener nada especialmente destacable dentro de su saga, sí supone un punto de inflexión en el género que los más habituados a él agradecerán; nunca viene mal un poco de cambio dentro de lo conocido.
Cuatro protagonistas, dos objetivos
En este marco existencial en el que la música y las canciones tienen un papel protagonista junto con la magia, siendo parte indispensable para salvar al mundo y sus habitantes, podemos elegir entre el tándem conformado por Delta y Casty, con el principal objetivo de salvar a la humanidad de su terrible destino y el compuesto por Ion y Earthes, que buscan cómo volver a su tierra.
A este cuarteto protagonista, en el que es posible intercambiar personajes para avanzar por la historia con diferentes resultados y caminos, se le añaden a lo largo del desarrollo un buen número de secundarios que complementan el argumento. Gracias precisamente a esos dos puntos de vista principales del juego más los adyacentes fruto del zapping entre personajes, es posible como decíamos recorrer diferentes caminos y obtener diferentes resultados dentro del arco argumental aunque, por desgracia, con límites que nos obligarán en determinados puntos a cambiar de personajes sí o sí para continuar adelante. Pese a que a alguien pueda no gustarle, es totalmente comprensible que sea así.
Pero Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star en cuanto a jugabilidad no solamente nos ofrece un mundo entrelazado en que el intercambio entre los protagonistas es un plus, ya que una buena dosis de escenarios entre los que encontraremos desde ciudades a laboratorios submarinos, todo en un sencillo pero agradecido sistema de batalla en el que el poder de la Magia de las Canciones es decisivo para conseguir resultar ganador.
En los enfrentamientos, uno se encuentra en primera línea de defensa repeliendo con armas blancas al enemigo al tiempo que protege al segundo personaje, el que compone una canción cuanto más larga mejor para derrotar tanto a los enemigos que en ese momento nos estén atacando como a los que se encuentren preparados para ponerse a ello. Y es que en Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star nos encontramos conforme avanzamos por el juego no con enemigos individuales o grupos de enemigos, sino con completos ejércitos que debemos abatir tal cual nos vengan. El obvio objetivo es derrotar a cuantos más mejor con Delta o Earthes para, como decíamos antes, conseguir que Ion o Casty compongan los temas que acaban con todos al completo, tantos los que están en batalla como los que esperan entrar en ella.
Estas batallas, sobre todo para los menos habituados a este tipo de JRPG, resultarán algo complicadas, pero tras unas primeras horas de juego con los ataques dominados, pelear será coser y cantar, cuasi nunca mejor dicho.
Por lo demás, en cuanto a jugabilidad más allá de las propias batallas cabe destacar el trabajado sistema de relaciones entre personajes que cobra especial protagonismo en este juego. En él tendremos que ser grandes conversadores ya que de los diálogos con miembros del equipo o personajes secundarios podremos sacar buenas recompensas como mejores aptitudes, sin duda útiles para la historia.
Un soplo de aire fresco
En definitiva, Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star resulta un soplo de aire fresco entre el aluvión de juegos de rol que la penúltima consola de Sony, la PlayStation 3, está recibiendo últimamente.
Tiene personalidad propia, y como diferencia que no lo distingue en exceso de los compañeros de saga pero sí de género, posee una historia densa, de gran recorrido e increíble estructura, por eso no viene mal la pequeña enciclopedia de términos que incluye el juego. En definitiva, mezcla en un mismo JRPG un buen puñado de particularidades que quizás no lo hagan un juego para todos, pero sí para unos pocos usuarios que buscan algo distinto.
Ar Nosurge: Ode to an Unborn Star no sería el título ideal para quien se quiere iniciar en estos juegos de rol pero sí una entrega fantástica para los metidos en ellos en general y en su saga en particular.
Lo mejor
- Concepción diferenciada dentro de los clásicos JRPG
- Entretenido sistema de combate
- Gran banda sonora
- Genial modo de combinar personajes cuasi a placer
Lo peor
- Apartado gráfico algo pobre
- Quizás demasiado enfocado a un tipo muy concreto de jugadores
- Historia en ocasiones excesivamente intrincada